Pide Félix Gallardo darle tiempo a AMLO
En silla de ruedas, con oxígeno y daños en un ojo y ambos oídos, El jefe de jefes aseguró en entrevista con Telemundo que no tiene expectativas de quedar libre
A32 años de haber sido encarcelado, el narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara, pidió darle tiempo al presidente Andrés Manuel López Obrador para resolver los problemas de violencia que vive el país, asegurando que es un hombre de buena voluntad.
“La violencia es consecuencia del desempleo, de la desigualdad social, que el señor López Obrador está resolviendo poco a poco. Hay que darle el tiempo”, dijo en entrevista con Telemundo quien es conocido como El jefe de jefes.
Aseguró que la violencia es consecuencia del desempleo, la desigualdad social que hoy el Presidente está resolviendo poco a poco.
Sentenciado a 37 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique Kiki Camarena en febrero de 1985, reveló que su salud es pésima, y debido a que no tiene ningún pronóstico de vida, su familia ya está haciendo un hoyo para ser enterrado en un árbol.
“Es un tema muy lamentable. Este señor Camarena, quienes fueron, quienes hayan sido, hay autores materiales e intelectuales presos, que han pagado su vida en la prisión y que les ha ido muy mal. Ignoro por qué se me relaciona, porque a ese señor no lo conocí. Yo no soy una persona de armas. Lo lamento mucho porque
Cumple el fundador del Cártel de Guadalajara una sentencia de 37 años de prisión por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena
sé que era un buen hombre”.
En silla de ruedas, con oxígeno y daños en un ojo y ambos oídos, quien fuera considerado el capo que abrió la ruta de tráfico de cocaína a Sudamérica y negoció directamente con Pablo Escobar en la década de los 80, aseguró que no tiene expectativas de quedar libre, ni con la amnistía que prometió López Obrador.
“No, no estoy buscando eso, sé que el Presidente es un hombre de buena voluntad, que está combatiendo la desigualdad social, dando pensiones y muchas cosas, yo no le quitaría su tiempo”.
Gallardo no le pidió nada al Presidente. “Yo soy un cadáver el cual no espera más que ser enterrado en la raíz de un árbol. No le estoy pidiendo nada al señor. Al contrario, ojalá le vaya bien, la bacteria (Covid-19) bajó mucho el poder adquisitivo de los mexicanos, pero este hombre es de buena voluntad, ojalá Dios le ayude”.
Detalló que en abril de 1989 cuando estaba en su casa de Guadalajara, lo detuvieron tumbando la puerta sin ninguna orden de aprehensión y le quebraron cuatro costillas. “Recibí tortura con bolsa para sofocar, tehuacanes y golpes”.