Interceptan al mes 40 avionetas sospechosas
Se trata de aeronaves que se trasladan sin autorización; muchas veces usadas para el tráfico de narcóticos
Los radares que se encargan de vigilar el tráfico aéreo en el país detectan por mes al menos 40 viajes ilegales o sospechosos que sobrevuelan por los cielos del estado o la franja fronteriza, los cuales son detectados por la Fuerza Aérea Mexicana en cada uno de sus monitoreos.
El Centro de Control Regional 3, que es el segundo de su tipo en todo el país y que se encuentra ubicado en la Base Aérea Militar 13, es el encargado de monitorear las 24 horas del día el tráfico aéreo del estado de Chihuahua y de la zona norte, donde también detectan e intervienen aeronaves clandestinas, que buscan hacer traslados de forma ilegal, en ocasiones para fines relacionados con el crimen organizado.
El General de División Piloto Aviador Bertín Hernández Mercado dijo que al momento de que logran detectar vehículos sin permiso para volar o sin un debido plan de vuelo, son interceptados por la Fuerza Aérea, donde fuerzan el aterrizaje o los escoltan hasta que terminan con todo el combustible.
Desde Estados Unidos hacia México también registran un mayor número de aeronaves que ingresan de forma ilegal, pero explicó que gracias a la participación que mantienen con las autoridades norteamericanas, es que logran interceptar las aeronaves en esta o la otra nación.
Detalló que la mayoría de los viajes aéreos no identificados, o sospechosos, son de células criminales que transportan drogas de forma internacional o de mayores volúmenes.
Dentro del espacio aéreo del estado de Chihuahua, la Fuerza Aérea Mexicana registra alrededor de 40 aeronaves no son identificadas, o sospechosas, las cuales optan por no reportar el plan de vuelo y en su lugar viajan de forma ilegal y sin autorización a distintos destinos dentro y fuera de la entidad.
Así lo explicó el General de División Piloto Aviador Bertín Hernández Mercado, quien es el comandante de la Región Aérea del Noroeste, que comprende seis estados, con su cabecera operativa en el estado de Chihuahua, desde donde dirige la seguridad aérea de esta zona del país.
A través del Centro de Control Regional número 3 es que el personal operativo monitorea las 24 horas del día de los 365 días del año todos los viajes aéreos que se realizan en el país, principalmente aquellos que tienen alguna ruta por Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
El General detalló que de forma mensual el Centro de Control registra alrededor de 40 viajes sospechosos o no identificados, de los cuales algunos son asegurados o escoltados en pistas clandestinas en la Sierra Tarahumara, o llegan a algunos puntos de Sonora o Sinaloa, donde se coordinan las acciones de seguridad.
Destacó que Chihuahua no tiene alguna problemática relevante en el manejo del espacio aéreo, a pesar de constar con este promedio mensual de vuelos ilegales, toda vez que algunos puntos como Quintana Roo, Guerrero y otros tienen un número mayor de tráfico aéreo ilegal que debe ser atendido por la Fuerza Aérea Mexicana.
Informó el General que dentro de las labores operativas, logran observar el vuelo de varias aeronaves que van de paso a los Estados Unidos, o que pasan por el estado y siguen su destino al sur del país, para hacer algún tipo de cargamento de sustancias prohibidas o drogas, lo cual lo realizan en aeronaves pequeñas como son las Cessna, principalmente.
Este tipo de avionetas se han convertido en las preferidas entre los pilotos clandestinos, ya que pueden sobrevolar por debajo de los radares que detectan el espacio aéreo, por lo que en algunas ocasiones no pueden ser detectados y sólo dejan su rastro en el Centro de Control Regional Número 3.
El General de División Piloto Aviador Bertín Hernández Mercado dijo que al momento de detectar aeronaves que realizan viajes de forma clandestina por el estado o sus alrededores, se movilizan las aeronaves T6C, con las que siguen a los pilotos hasta que logran forzar su aterrizaje o los mantienen planeando por el cielo hasta que agoten su combustible.
Informó que el estado de Chihuahua cuenta con al menos 16 aeronaves que están distribuidas en la Base Aérea Militar Número 13, así como en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis, donde tienen la posibilidad de movilizar los vehículos aéreos en un lapso de cinco minutos para atender cualquier eventualidad.
El encargado de coordinar todas las bases aéreas en seis estados de la República mencionó que también mantienen intercambio de información con los Estados Unidos para compartir vuelos sospechosos provenientes de cualquiera de las dos naciones, los cuales pueden ser detectados y asegurados en cualquiera de los dos países tras este intercambio de información.
“Este ejercicio se lleva a cabo entre México y Estados Unidos, desde 2014, su finalidad es mantener las capacidades operativas y comunicaciones entre dependencias militares y civiles de ambas naciones, ellos nos sirven como un espejo para identificar los viajes aéreos que se hagan a partir de la franja fronteriza”, comentó el comandante.
Explicó que existe un gran flujo de vehículos aéreos que pasan entre México y Estados Unidos, que algunos viajan a México, hacen una parada en algún estado fronterizo, hacen cambio de placas y continúan hacia Centroamérica, por lo que en la mayoría de las ocasiones logran identificarlos y detenerlos para que no continúen su sobrevuelo ilegal.
Detalló que la mayoría de los viajes aéreos no identificados, o sospechosos, son de algunas células criminales, quienes utilizan estas herramientas para comercializar drogas de forma internacional o de mayores volúmenes de acuerdo con las necesidades que mantengan los presuntos criminales.
Destacó que los drones o algún otro artefacto que pueda sobrevolar por los cielos del estado no puede ser identificado por los radares de aviación, por lo que no corresponden a estos vuelos mensuales que logran detectar sobre el espacio aéreo, ya que se trata de aeronaves que logran rebotar la señal de los radares.
El General de División dijo que para poder llevar a cabo un sobrevuelo por el espacio aéreo del estado es necesario registrar un plan de vuelo ante las autoridades correspondientes, donde se informa de la tripulación, ruta, matrícula y demás características para poder realizar dicho vuelo, sin embargo, de no hacer esto es cuando pueden incurrir en una falta y pueden ser sancionados por la Fuerza Aérea Mexicana.
Aviones T6C de la Fuerza Aérea Mexicana son movilizados para seguir las aeronaves que surcan los cielos de forma clandestina, obligándolos a aterrizar o manteniéndolos planeando hasta que agoten el combustible