Éxodo masivo tensa frontera de Afganistán
Pakistán e Irán son las alternativas de huida para miles de afganos que temen al nuevo régimen del Talibán
KABUL. Tras la retirada completa de las tropas estadounidenses de Afganistán, miles de civiles se desplazan a la frontera con Pakistán en un intento por abandonar el país huyendo del régimen talibán. Las autoridades pakistaníes mantienen cerrado el cruce fronterizo por temor a la inseguridad.
Irán, al igual que Pakistán, acoge una alta cifra de ciudadanos afganos, por lo que se convirtió en la ruta alternativa de escape. El destino anhelado por muchos de estos ciudadanos es Turquía y Europa, donde ya se están desarrollando medidas para controlar el éxodo de refugiados.
Dentro de Kabul, miles de afganos se congregaron un día más frente a los pocos bancos abiertos para tratar de retirar de sus cuentas algo de dinero, en medio de una dramática crisis de liquidez con fuertes restricciones.
"Hace más de dos semanas que vengo al banco a diario y tengo en mi cuenta 250 mil afganis (unos tres mil 100 dólares), pero no puedo retirarlo debido a la gran cantidad de gente que hay aquí. La gente tiene realmente problemas debido a la falta de efectivo", explicó Mirwais, frente a una sucursal en Kabul del banco Azizi.
Además "los guardias de seguridad son violentos y golpean a la gente", lamentó.
Desde la repentina toma de Kabul por parte de los talibanes, la mayoría de las sucursales bancarias permanecen cerradas en la capital afgana y las provincias, y las pocas que abren permiten retirar un máximo de 200 dólares semanales.
Los cajeros automáticos también permanecen fuera de servicio por razones de seguridad y porque la mayoría de los centros de negocios continúan cerrados.
Reguladores financieros extranjeros pidieron a los bancos estar alertas de ser utilizados para operaciones delictivas como el financiamiento del terrorismo.
El fin de la ocupación estadounidense después de casi dos décadas de conflicto ha expuesto los nuevos desafíos que debe afrontar el régimen talibán, como la formación de un Gobierno o la necesidad de reactivar la economía.
Los talibanes comenzaron a abordar la enorme tarea de gobernar el país, uno de los países más pobres del mundo, que aún no sabe qué esperar de ellos.
Mientras tanto, otro de sus problemas son los grupos de resistencia. Ayer fracasó las negociaciones y llevó a que se intensificaran los ataques para tratar de capturar la región de Panjshir, la única de las 34 provincias afganas que no se encuentra bajo el control talibán.
El líder del movimiento talibán que tomó Kabul el 15 de agosto, encabezará el gabinete de gobierno anunció la organización