Escándalo en Sao Paulo
EL REENCUENTRO ENTRE BRASIL Y ARGENTINA FUE INTERRUMPIDO POR INFRACCIÓN AL PROTOCOLO SANITARIO
Antes de iniciar el partido, el delegado del partido dijo que podrían jugar y después ser deportados. Pero, por un motivo que la CBF desconoce, decidió cambiar de parecer”
EDNALDO RODRIGUES
PRESIDENTE CBF
Siempre nos hemos guiado por la legislación sanitaria vigente en la Conmebol. Quedamos a la espera de la resolución que dé el Tribunal de Disciplina de la FIFA”
CLAUDIO TAPIA
PRESIDENTE AFA
Sao Paulo, Brasil.- El clásico entre Brasil y Argentina, correspondiente a la fecha 6 de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022, fue suspendido por la infracción al protocolo sanitario cometido por cuatro jugadores.
De la nueva edición del duelo entre los dos primeros equipos en la clasificación, apenas se jugaron seis minutos.
El árbitro venezolano Jesús Valenzuela y los comisarios de campo oficializaron la suspensión del partido por parte de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), que remitió la decisión final sobre el incidente a la FIFA, responsable de las eliminatorias mundialistas.
La decisión se tomó después de que la selección argentina decidió retirarse debido a los fiscales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) que irrumpieron en la cancha, ante la denuncia de que cuatro jugadores visitantes habrían suministrado informaciones falsas durante el registro en inmigración.
Se trata de Emiliano Buendía y Emiliano Martínez, del Aston Villa; así como Cristian Romero y Giovani Lo Celso, del Tottenham; quienes después de jugar la semana pasada con sus clubes viajaron a Sudamérica para integrarse al seleccionado argentino.
Las normas sanitarias brasileñas exigen que las personas que estuvieron los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica deben cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días.
Según la Anvisa, los jugadores de la Albiceleste suministraron informaciones falsas al respecto durante su proceso de registro en inmigración.
Martínez, Romero y Lo Celso saltaron al terreno de juego dentro del cuadro titular, mientras que Buendía estaba en el banco de suplentes.
Los cuatro jugadores llegaron a Brasil el viernes provenientes de Caracas, donde Argentina derrotó 3-1 a Venezuela en la jornada anterior.
Con la interrupción del partido en el estadio Neo Química Arena de Sao Paulo, Argentina decidió retirarse y encerrarse en los vestidores.
Después, el capitán Lionel Messi fue el único que salió para hablar con el brasileño Neymar, su ahora compañero en el París Saint Germain, así como con Tite, técnico de la Canarinha. A ambos les comunicó que Argentina no aceptó jugar sin los cuatro jugadores implicados en el incidente.
En declaraciones al canal TV Globo, el presidente de la Anvisa, Antonio Barra Torres, explicó que la delegación argentina había sido notificada a tiempo de que los cuatro jugadores deberían permanecer aislados en el hotel y que cuando agentes de la Policía Federal fueron a constatar ellos ya habían salido para el estadio.
Pocas horas antes del partido, la Anvisa comunicó oficialmente que pidió a la Policía Federal brasileña el cumplimiento de la "cuarentena obligatoria o su inmediato retorno al país de origen" de los futbolistas, después de detectar "incumplimiento a las reglas sanitarias" vigentes en Brasil y de dar informaciones falsas.
Ahora deben ser deportados, multados y sancionados, según Barra Torres.
A la espera de una decisión de la FIFA sobre el partido correspondíente a la sexta jornada, aplazada en marzo debido a la pandemia del Covid-19, Brasil es líder en la clasificación, con 21 puntos, escoltado por la también invicta Argentina, que tiene seis unidades menos.
Con el partido suspendido, Brasil decidió realizar un entrenamiento abierto para la prensa y los mil 500 invitados que estaban en el estadio mundialista del Corinthians.
De esta forma preparó el encuentro del jueves en el estadio Arena Pernambuco de Recife, ante Perú.
Argentina, por su parte, abandonó el estadio fuertemente escoltada por la policía y se dirigió al hotel en Guarulhos, desde donde viajará a Buenos Aires, donde el jueves recibirá a Bolivia.