ARTE ESPONTÁNEO Y NATURAL, ARTE NAÍF
La palabra naíf, del francés naïf o naïve, se asigna a un estilo de arte basado en la inocencia, infantilismo, espontaneidad y naturalidad, llamado también como el autodidactismo del artista, es famoso por utilizar colores de gran brillo y contraste.
Se califica como ingenuo, con falta de técnicas propias de un artista basado en teorías y conocimientos, este estilo se hace notorio también por ausencia de un método de proporciones y perspectivas captadas solamente por la intuición; recordándonos aquellos dibujos que simplemente nacían de nuestra mente infantil y se plasmaban con colores llamativos, dibujos que salían de nuestro inconsciente, simple, fantástico, lleno de vida y de una cierta despreocupación por agradar a los demás, el simple hecho de saber que era “nuestra obra de arte” era nuestra satisfacción , por eso se dice que el estilo naíf recuerda o está inspirado en el arte infantil, una ingenuidad unida a la búsqueda de la simplicidad para ofrecer así una visión del mundo sincera y libre de disfraces y disimulos evitando rebuscamientos o sofisticaciones, tal como lo hace un niño.
Estos artistas dejan que su mano fluya y que su estilo interno aflore y le de forma al mundo; cada individuo, como sabemos, tenemos una personalidad y estilo únicos, por lo tanto, así como todos escribimos y hablamos de distinta manera, nuestra forma de dibujar o pintar también es característica, por esta libertad que el artista le permite a su propia mano al no forzarla a copiar el estilo de alguien más, surge una forma de representación íntima y personal.
El estilo Naïf se multiplica en miles de estilos, que son la variedad de personalidades de la gente, creados al no forzar la mente y la mano buscando copiar o hacer una representación fiel a la realidad, sino con los mínimos conocimientos y con una visión personal y simple.
Sus principales características son: la falta de perspectiva, contornos definidos y muy precisos, sensación volumétrica conseguida por medio de un excepcional colorido, pintura detallista y minuciosa y gran potencia expresiva, aunque el dibujo no sea técnicamente correcto.
Algunos artistas naíf son: Carmen Mondragón, Henri Rousseau, Camille Bombois, André Bauchant.
El arte naíf es una necesidad creativa donde el hacer las cosas mal técnicamente nunca detendrá la creatividad, un estilo conectado con el corazón, que es el que realmente va guiando a la imaginación.