La pasión de China por los grillos
SONIDO VERANIEGO El gran mercado alrededor de estos insectos abarca peleas clandestinas y artículos para mantenerlos como mascotas
Un grillo lanza a su contrincante por el aire y este cae panza arriba a unos centímetros de distancia. Los varones que rodean el 'ring' sueltan un grito de admiración, salvo uno, que sonríe resignado y deja un manojo de billetes sobre la mesa: el artrópodo por el que ha apostado ha perdido la pelea.
La timba cuenta con todos los elementos peliculeros clásicos: el humo del tabaco, los billetes que cambian de manos con facilidad, las cortinas corridas y el riesgo, ya que el artículo 303 del código penal chino contempla hasta tres años de cárcel para quien organice juegos con apuestas o regente de establecimientos de esa ralea, una pena que puede prolongarse hasta los 10 años "en circunstancias graves".
"Aquel chico ha ganado más de 100 mil yuanes (15 mil 450 dólares) con sus grillos esta temporada", comenta un participante señalando a un joven rollizo. Unos grillos bien entrenados pueden arrojar un sabroso sobresueldo.
En China, la pasión por estos insectos viene de lejos, aunque nadie acierta a concretar desde cuándo. Unos se remontan a la dinastía Tang (618 -907 d.C); otros aseguran que este pasatiempo animal ya existía un par de milenios antes.
Pero las peleas son solo uno de los posibles disfrutes que los chinos sacan a estos animales, máxime ahora que su disponibilidad -mediante la cría artificial en granjas de grillos- no se circunscribe al verano, época en la que nacen aquellos salvajes. "Tener un grillo (en China) significa regalarse la grande, vieja y refinada felicidad de escuchar esa cálida y sorprendente voz primaveral en pleno invierno, mientras
YUANES
MIL GRILLOS