Por odio, menores cometen crímenes
Inestabilidad emocional y consumo de drogas, una constante en todos ellos
En los últimos años se han registrado distintos crímenes cometidos por menores de edad, quienes, de acuerdo con un recuento periodístico, han utilizado extrema violencia para asesinar a familiares o personas cercanas. El último de estos casos fue el ocurrido el pasado 19 de septiembre, cuando un menor presuntamente asesinó a su papá, a quien incendió, además de que se le imputa el homicidio de su mamá y su hermana menor. El presunto responsable quedó bajo prisión preventiva el pasado sábado 25 de septiembre y enfrenta un proceso penal.
Otro caso es el ocurrido en mayo del 2013, cuando Ana Carolina, una menor de 17 años, planeó y ejecutó junto con su novio y un amigo de éste el crimen de sus padres adoptivos, a los que incineró una vez muertos, para después ir a festejar con sus dos cómplices.
La joven y su pareja empezaron a planear la muerte de los señores, de quienes era heredera universal de un aparente recurso económico, por lo que decidieron cometer el crimen un viernes porque ese día no acudía la persona que se encargaba de la limpieza y era más sencillo.
Ana Carolina llegó a la casa y le dijo a su mamá que iban a llegar unos amigos para ayudarle a cocinar y cuando llegaron asfixiaron a la mujer, quien quedó muerta en la cocina; posteriormente llegó el padre, a quien pasaron también a dicha área de la casa y lo sofocaron también, pero además le inyectaron cloro en la yugular para asegurarse de su muerte. Luego de incinerarlos, se llevaron el carro a la salida a Juárez y lo quemaron.
En febrero de 2014 Heli, un adolescente de 14 años, asesinó a un estudiante de secundaria, a quien mató a puñaladas para “sentirse bien”.
El menor de 14 años sentía la necesidad de apuñalar a alguien y cumplió su amenaza en contra de Jorge Daniel, un estudiante de secundaria que falleció a consecuencia de una herida causada con una navaja.
Heli había sido detenido anteriormente por ocasionar daño con una navaja a otro menor de edad, pero fue dejado en libertad y continuó con ese desorden mental hasta volver a causar daño.
En marzo de 2014. Karen, una menor de edad, ayudada por su novio y su hermano, asesinó a su madre adoptiva y hermana en Ciudad Juárez para quedarse con las propiedades, para lo cual con varios días de anticipación compraron cinco litros de gasolina con la que prendieron los cuerpos de las víctimas luego de asesinarlas a golpes.
La adolescente llegó a la casa de su madre adoptiva, ubicada en la calle Azabache y Bronco, en el fraccionamiento Hacienda de las Torres, acompañada por Héctor y René ,quienes sometieron a la mujer de 68 años, la arrojaron al piso y ésta ya no pudo levantarse porque se fracturó la columna.
Después le ataron las manos con cinta canela y la torturaron para que les diera el número confidencial de la tarjeta de débito y luego, al arribar Katia Natalia, hermana de Karen, hicieron lo mismo con ella.
Uno de los sujetos se dirigió a un cajero automático con tres tarjetas de las víctimas y dispuso del efectivo, luego regresó a la casa para informar que sí era correcta la información recabada y que había retirado el efectivo. Después de esto, ambas mujeres fueron obligadas a tomar pastillas para que perdieran el conocimiento y las golpearon en la cabeza hasta causarles la muerte.
Posteriormente las envolvieron con cobijas y subieron los cuerpos a la cajuela de un automóvil, trasladaron los cadáveres hasta el cruce de las calles Miguel de la Madrid y Enrique Pinoncelli, donde los rociaron con gasolina y les prendieron fuego.
Alexis, un adolescente que participó en una violación tumultuaria de dos mujeres en 2011, a las cuales les cortó el cuello y dejó abandonadas en un predio en Ciudad Juárez. Le dieron 13 años de prisión.
Jorge y Óscar, dos menores de 16 y 15 años, respectivamente, en 2013 cometieron robo agravado y secuestro exprés en compañía de dos adultos, con quienes entraron a un negocio en el que robaron armados y bajo amenazas.
Estos dos menores fueron acompañados por dos adultos para cometer el delito, por lo que entraron al local comercial en donde mantuvieron a sus víctimas sometidas durante casi media hora para poder llevarse la mercancía y dinero que pudieron. En el caso de estos menores sólo recibieron una condena de tres años.
Fernando, un adolescente de 16 años que se quitó la vida dentro del Centro de Reinserción Social Especial para Adolescentes Infractores número 1, purgaba una pena por siete años con 9 meses por el delito de robo agravado, violación agravada y secuestro exprés, así como una segunda condena de un año por el delito de violación simple.
El joven fue encontrado suspendido por sus compañeros de dormitorio, quienes dieron aviso al personal de custodia, quienes de inmediato lo llevaron al área médica, sin embargo ya no presentaba signos vitales.
Jesús David, uno de los cinco menores que participó en el asesinato de Cristopher el 14 de mayo de 2015 en la colonia Laderas de San Guillermo, recibió una condena de nueve años y medio por el crimen de un niño al que torturaron y asesinaron como parte de un “juego” en el que participaron otros cuatro menores, tres de éstos quedaron bajo la tutela del Estado y otro más que se declaró inimputable.