LE REGRESÓ LA LLAMADA
LUIS SUÁREZ SE DISCULPÓ CON EL BARCELONA, PERO POSTERIORMENTE HIZO UN GESTO DIRIGIDO A KOEMAN
Madrid, España.- Despreciado por el Barcelona hace un año, cuando Ronald Koeman lo apartó de los entrenamientos tras llamarle por teléfono para indicarle que debía buscarse otro equipo, Luis Suárez luce y gana en el Atlético de Madrid, con el que ayer cobró revancha en el estadio Wanda Metropolitano, donde sentenció el triunfo de 2-0 después de dar la asistencia con la que Thomas Lemar abrió el marcador.
“No me olvido de que el año pasado, en la pretemporada, me mandaban a entrenar aparte para hacer que me enojara”, dijo el delantero los días previos al encuentro, en una entrevista a la televisión española.
Tras firmar su tercer tanto en siete fechas de la Liga española, ser abrazado por todos sus compañeros y correr a la esquina para pedir perdón a la afición del Barcelona, hizo un gesto que no pasó desapercibido. Simuló con la mano una llamada por teléfono con un destinatario fácilmente imaginable: Ronald Koeman, quien es ahora el que no cuenta para el club culé.
Joan Laporta, presidente del Barcelona, ratificó al técnico horas antes del partido, pero parece estar sentenciado, tarde o temprano, porque el margen ya está superado.
Los Culés tienen muchos problemas. Pero ninguno tan visible como en la defensiva, que es un desastre, tan frágil que la mínima propuesta del rival la derriba con una facilidad impropia de este nivel.
Tuvieron mérito las jugadas del Atlético de Madrid, tanto como demérito la defensiva del Barcelona. Le creó más ocasiones que a sus últimos cinco rivales juntos, sin nada del otro mundo, más que un impulso de velocidad en la transición.
Cuando exhibe su talento, su conducción, sus regates, cuando los expresa con la libertad y la ligereza de ayer, Suárez es un futbolista deslumbrante y determinante.
Sentado en la grada para pagar el segundo y último partido de suspensión, después de ser expulsión frente al Cádiz, Koeman parecía tenso cuando transmitía sus indicaciones por teléfono a su asistente.
A imagen del neerlandés, es todo un club el que parece en tensión.
Como prueba, bastaría el gesto de rabia del delantero Memphis Depay, sin embargo, llamó mucho la atención ver cómo Sergio Busquets y Gerard Piqué discutían justo en el centro del campo, a la vista de todos, tras el gol de Lemar, al minuto 23; o a Oscar Mingueza y Ronald Araujo hacer lo mismo tras la sentencia de Suárez, al 44’.
Por parte del Atlético de Madrid, la fiesta fue total en el Wanda Metropolitano: sólo una semana después de su sorpresiva derrota ante el Alavés, se levantó rápido, con el triunfo del a mitad de semana frente al Milan, en la fecha dos de la Champions League; y el de ayer, de prestigio, ante el Barcelona.
En el primer gol, Thomas Lemar terminó una gran combinación a tres, con Joao Félix y Luis Suárez, antes de destacarse como la otra gran figura de la noche en Madrid, tras dar un pase decisivo, desde la banda izquierda y en un contragolpe, para que Luis Suárez firmara su gol: el 2-0 definitivo.
Pedí perdón por respeto, por cariño y por ser un culé más. Por mi trayectoria en el Barcelona y por el momento que pasan los compañeros”
LUIS SUÁREZ
DELANTERO ATLÉTICO
Hay solución, pero no es de hoy para mañana. Habíamos hablado antes del partido de cómo hay que defender ante el Atlético y no lo hicimos”
RONALDO KOEMAN
DT BARCELONA
Estamos sufriendo. Son tiempos difíciles. No los hemos vivido antes. Intentamos trabajar al máximo y hacer caso a las indicaciones del técnico”
GERARD PIQUÉ
DEFENSOR BARCELONA