Río Bravo deja de ser corredor biológico
La contaminación afecta a las aves migratorias que llegan a su paso por Juárez, además de peces, cangrejos y tortugas que habitan en el lugar
Con la mezcla de aguas negras, el Río Bravo se convierte en un foco de infección que afecta a la diversidad de animales que ahí habitan y a los que llegan como son las aves migratorias, además de generar afectaciones en la flora y de igual manera en las personas.
En esta frontera se han visto peces, cangrejos, tortugas, patos silvestres, gorriones, golondrinas, e incluso ratas de río.
Juan López, presidente de la Liga Municipal de Pesca Deportiva, dio a conocer que en el Río Bravo se pueden encontrar diferentes especies como son “mojarra, dos tipos de bagres, carpas, black bass, conocido como la lobina, white bass y pejelagarto”.
De acuerdo a información del Gobierno federal, a lo largo del Río Bravo hay 46 especies de peces (34 nativas) y algunos anfibios, crustáceos y moluscos.
Los reptiles incluyen lagartijas, serpientes y tortugas (terrestres y acuáticas). Entre las especies principales se encuentran musaraña, venado bura, castor, oso negro, puma, lince, pecarí de collar, venado cola blanca, tortuga jicotea, golondrina risquera y lagartija de las peñas.
La longitud del río es de aproximadamente tres mil kilómetros, uno de los más largos de México y debe ofrecer agua dulce de suficiente calidad para las poblaciones de aves migratorias y residentes que lo utilizan como un corredor biológico.
“Sabemos que esas aguas traen metales pesados, detergente, ácidos, pesticidas, productos químicos que alteran la calidad del agua y definitivamente altera la flora y la fauna, en totalidad el ecosistema”, expresó el ambientalista Daniel Delgadillo.
“Es muy perjudicial también en la agricultura, para las zonas que se surten de agua del Río Bravo daña los cultivos, los hace menos productivo y contaminan los suelos, es un gran problema, el olor afecta también en la estabilidad, en la gente, en el medioambiente en general”, enfatizó.
Destacó que es un problema ambiental que está afectando a toda la biodiversidad por donde va atravesando.
“Veo que puede ser hasta un problema internacional, me imagino que debe de haber tratados entre México y Estados Unidos por parte de CILA (Comisión Internacional de Límites y Aguas), en donde ambos se comprometen en vigilar la calidad del agua, son sus obligaciones”, dijo.