Cumple La Junta 117 años
LA JUNTA, Chih.- El 12 de octubre de 1904 surgió la estación de la Junta, ubicada hoy como una población dentro del municipio de Guerrero, considerado en su momento uno de los pueblos ferrocarrileros más importantes del norte del país y por muchos años sede de uno de los centros de operaciones y maniobras más importantes del entonces organismo descentralizado Ferrocarriles Nacionales de México.
Su fundación se remonta a las rutas del ferrocarril que trasladaban pasaje y productos de la zona centro del país, hacia el norte, hasta Ciudad Juárez; y por la sierra Tarahumara hacia la ruta del Pacífico.
Esta convergencia de rutas ferroviarias ocasionó su denominación como la Junta, por juntarse en ese punto geográfico la ruta de Ojinaga, Chihuahua hasta el puerto de Topolobampo en el estado de Sinaloa y a su vez la ruta noroeste proveniente del sur del país hasta la frontera norte en Juárez.
Su auge precede a la extinta estación ferrocarrilera de Miñaca, hasta donde llegaban minerales y madera provenientes de la sierra de Chihuahua y que después de las luchas revolucionarias de 1910, que se libraron en la región, quedó prácticamente destruida.
Uno de los pasajes históricos que destacan en la zona, durante la época de la revolución, es la expedición y sitio que una fracción del ejército norteamericano a cargo del general John J. Pershing, ejerció en la Junta, en búsqueda del general Francisco Villa, el cual fue herido en una pierna en la ciudad de Guerrero, para después desaparecer de escena durante su convalecencia mientras se escondía en una cueva de la zona.
Fue hasta el año de 1961, cuando se llevó a cabo la inauguración formal del Ferrocarril Chihuahua al Pacífico por el entonces presidente Adolfo López Mateos, y debido a ello a partir del 19 de mayo de 1965, fue denominada oficialmente “Estación Lic. Adolfo López Mateos”, aunque este nombre nunca adquirió arraigo y finalmente fue retirado por decreto el 11 de junio de 2003, denominándose nuevamente de manera oficial como La Junta.
Su auge precede a la extinta estación de Miñaca, hasta donde llegaban minerales y madera provenientes de la Sierra