ALGUNOS "PULMONES" DE LA CDMX:
Este espacio, habilitado donde alguna vez estuvo la Refinería 18 de Marzo, entre las alcaldías Azcapotzalco y Miguel Hidalgo, tiene como principal objetivo la interacción con los ecosistemas y recursos naturales. Cuenta con 55 hectáreas divididas en 5 áreas denominadas: Natura, Agua, Viento, Tierra y Sol.
Siete ecosistemas interactúan entre sí dentro de esta área natural, como el bosque tropical perennifolio, el desierto, un matorral xerófilo y bosque de encinos, entre otros.
A lo largo del año se ofrecen aquí exposiciones temporales, conciertos, pláticas y clases grupales para todas las edades, pero uno de sus usos principales es que sirve como espacio para que todos los días miles de personas practiquen todo tipo de deportes.
Uno de los lugares más tradicionales de la ciudad, ubicado en la delegación Miguel Hidalgo. Sus 678 hectáreas lo convierten en el parque más grande de esta urbe, ofreciendo diferentes sitios de interés.
En su primera sección se encuentran el Museo del Caracol, el Museo Nacional de Antropología y el Zoológico de Chapultepec, donde se preservan algunas especies endémicas de México.
La segunda alberga más áreas al aire libre, entre las que se encuentran el Lago Mayor y el Lago Menor, el Paseo de los Compositores y el pequeño parque La Tapatía, además del Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental y el Museo Jardín del Agua.
En la actualidad la tercera sección está contemplada para proyectos de restauración con el fin de rescatar zonas olvidadas y convertirlas en lugares atractivos para los visitantes.
Pro Bosque de Chapultepec es un organismo mixto que, de manera voluntaria, se encarga de la captación de recursos para la remodelación y preservación del Bosque. Su objetivo es ofrecer a las familias que lo visitan un espacio de competencia mundial que puedan disfrutar. partículas contaminantes que se encuentren en el aire, reduciendo así los niveles de CO2 del parque.
En cuanto a la flora, tiene 2 mil 500 especies de árboles endémicas de Santa Fe, minimizando así su mantenimiento.
Finalmente, la fauna también se ha visto beneficiada con este parque, ya que algunas especies de aves migratorias han sido observadas descansando en los lagos y árboles de La Mexicana y por las noches es muy común ver patos reposando en el lago principal.
También al poniente, esta área natural protegida de 2 mil 429 hectáreas de bosque ofrece una red de senderos ecoturísticos en donde se pueden realizar actividades como tirolesa, rappel y pesca.
Se trata de una franja de agua ecoturística con bosques, cascadas y saltos de agua del río Magdalena, que es el último río de la ciudad.
Recibe el nombre de Los Dinamos porque ahí se localizan instalaciones de antiguas fábricas que generaban energía eléctrica a partir del agua.
Parque de los Venados. Otro de los espacios más concurridos en la capital, con una superficie de 94 mil metros cuadrados, que está constituido por 18 prados divididos en andadores.
En la sección norte se encuentran dos fuentes y el teatro al aire libre “Hermanos Soler”, que a su vez colinda con las canchas deportivas. Al sur se localizan los juegos infantiles y al centro los juegos mecánicos como zona de recreación.
Un espacio recién inaugurado que se localiza en la alcaldía Coyoacán. Forma parte del programa Sembrando Parques, el cual contempla la reestructuración de 16 áreas verdes de la Ciudad de México.
Habitantes de colonias aledañas como Pedregal, Santa Úrsula y Santo Domingo pidieron que esta zona se acondicionara como un parque, con el objetivo de disfrutar de los beneficios que trae un área natural cerca del hogar.
Tuvo una inversión de 64.3 millones de pesos destinados a la revegetación, jardines, espejos de agua, un foro al aire libre, terrazas y zonas para mascotas.
Es un área natural protegida desde 1997. Considerado como bosque por su importancia biológica, esta zona garantiza la protección y conservación de servicios ambientales como la captura de carbono, la infiltración de agua, el control de la erosión y la conservación de las especies de flora y fauna nativas de la reserva ecológica de San Ángel.
En su interior se encuentran alrededor de 206 especies de flora y 134 de fauna. Para su conservación, la Fundación Lince ha llevado a cabo diversas actividades de educación ambiental, tales como el Curso de Verano Animal Kids, las Fiestas Infantiles de Animal Kids Adventure y las Visitas Escolares de Educación Ambiental.