Cartas a Clara de Juan Rulfo
El autor sumamente conocido, clásico de la literatura mexicana por sus obras: El llano en llamas y Pedro
Páramo, además de sus trabajos
como: El Gallo de Oro; si bien, el artista es recordado por dar vida al México rural durante y después de la revolución, no sólo se limitaba a esto, llegaba mucho más lejos
Cartas a Clara, como su nombre lo indica, es la correspondencia que el autor tuvo con la que sería su futura esposa, Clara Aparicio. El compendio de cartas comienza en octubre de 1944 y finaliza en el año 1958. El libro nos lleva a recorrer el inicio y culminación del amor entre Rulfo y Clara, por supuesto, desde la mirada de Rulfo.
Sin embargo, no nada más podemos ver el amor casi devocional de Rulfo por Clara, también podemos acompañar al autor en sus momentos difíciles, como cuando le relata a Clara en su carta lo mucho que le desagrada el trabajo en la llantera, lo difícil que le resulta esperar tres años a que Clara acepte su propuesta de noviazgo o como se está esforzando para conseguirle un apartamento con un jardín donde haya bastante luz y más espacio.
Debido a su naturaleza epistolar, Cartas a
Clara es un libro que podemos retomar cuando queramos ya que, el único seguimiento que hay es el de las fechas, y, si bien, hay algunas cartas que mencionan eventos que ya han sido contados, esto no impide que se disfrute la ternura con la que Rulfo endulza las páginas con su tinta para relatarle a su susodicha lo acontecido.
Cartas a Clara, además de adentrarnos a los meandros del corazón de un autor que se caracteriza por una obra un tanto oscura y folclórica, se vuelve también una mirada, así como sus otras obras, a un México de antaño, apenas tocado por la tecnología, pero, sobre todo, es un vistazo al amor incipiente entre dos personas que queda plasmado en una forma de comunicación que ha sido abolida casi por completo: la carta.
Y es que, como dijo Cicerón alguna vez "litterae non erubescit" traducido al español como: las cartas no se sonrojan.