Deja todo por triunfar
LA GLADIADORA ABANDONÓ ESTUDIOS Y TRABAJO POR CONVERTIRSE EN FIGURA DEL RING
Siempre fui la más chica, entré de 13 años y había chavas de más de 20, solo iban por el ejercicio y a mí me llamó la atención aprender técnicas de lucha libre”
DARK SILUETA
LUCHADORA
Cuando Dark Silueta comenzó su preparación para ser luchadora profesional, se enfrentó al reto de ser la única mujer que entrenaba lucha libre y posteriormente, la única gladiadora en la Perla Tapatía. Tuvo que crecer y aprender entre hombres, algo que la ayudó a tener más fuerza y mejor condición física, aseguró en charla con ESTO.
“En Guadalajara era muy poca la participación que tenía, porque recién que yo inicié, me tocó luchar con ellas cada que venían acá, era una vez al mes o dos, porque no había luchadoras acá en la ciudad, ni independientes ni en la Coliseo tapatía.
Poco a poco se fue dando y me fui abriendo paso para estar en la Ciudad de México, para irme a Japón, pero siempre entrenando con el mismo fin y el mismo objetivo de sobresalir como Amazonas. Ahorita ya se están recogiendo esos frutos que se vinieron cosechando desde generaciones pasadas”, expresó.
“Siempre entrené casi con hombres, desde que inicié lucha olímpica. Llegaban mujeres, pero hacían el ejercicio y ya terminaban, iban por el puro ejercicio porque el entrenamiento de lucha es muy completo y bajas de peso, te da mucha condición. Siempre entrené con hombres y eso me sirvió para tener más fuerza y condición para olimpiadas nacionales. En 2000, 2001 y 2002, el primer año no, pero los otros dos me tocó ser campeona nacional de olimpiadas”, añadió.
Dark Silueta compartió que durante su tiempo de entrenamiento dividía su tiempo entre las prácticas, el trabajo y los estudios, aunque decidió dejar la escuela para poder dedicarse de lleno al deporte de la lucha libre, una decisión que la llevó a ser una de las mejores de la actualidad.
“Al principio trabajaba en un hotel, también en el gimnasio trabajaba dando clases de lucha olímpica. Los días de función estaba en el área de taquilla unos días o en el área de seguridad, también estudiando”, relató la tapatía.
“No, los dejé porque trabajaba, estudiaba o entrenaba. Hubo un momento en el que empecé a trabajar de noche como recepcionista, salía a las 7 de la mañana de trabajar, iba a mi casa y dormía dos horas porque entraba a la escuela que me quedaba a una hora de distancia. Salía a las 9 de la escuela y no tenía tanta chance de entrenar. Iba a veces cuando no tenía una clase o así, preferí entrenar que estudiar porque se me hacía muy pesado”, agregó.
Hoy, Dark Silueta sabe que todo el esfuerzo que hizo ha valido la pena, siendo este uno de sus mejores años como profesional arriba del ring.
“Por algo, está uno donde está. Con esos sacrificios y con eso que se va cosechando poco a poquito, al principio mi sueño no era ser luchadora, se fue dando y se empezaron a venir sueños, metas por las que he ido trabajando, recordar ese tiempo y ver todo lo que he logrado en un par de meses es muy gratificante”, sentenció.