Asistencia, al alza en la nueva normalidad
El silencio en los estadios sólo ha quedado como un mal recuerdo en época de pandemia. El Covid-19 ha ido en decremento y eso ha permitido que todos los inmuebles del futbol mexicano hayan abierto al menos una vez con público en sus gradas. El primero fue en Mazatlán, mientras que el último fue el estadio Olímpico Universitario. Mikel Arriola celebró que la antigua normalidad poco a poco esté de regreso, lo que también ha beneficiado cuantiosamente de manera económica.
“Habíamos perdido en la etapa Covid, donde se restringió la entrada a los estadios, alrededor del 35 por ciento del ingreso total de los clubes, hablamos de dos mil cuatrocientos millones de pesos. Eso a partir de la primera temporada de este año pudo irse modificando a la alza en términos de asistencia, al grado que la temporada pasada tuvimos 25 por ciento de las entradas pre-pandemia. En este segundo tramo del año podríamos cerrar por ahí del 40, lo que es verdaderamente significativo”, señaló.
El promedio actual ronda los doce mil asistentes por partido. En la Sultana del Norte es donde han disfrutado más. Entre sus dos clubes suman más de 200 mil aficionados presentes, ya sea en el Gigante de Acero o en El Volcán. En la Ciudad de México, en el estadio Azteca con América y Cruz Azul, están por llegar a la misma cifra. “Antes del Covid-19 teníamos un promedio de 23 mil aficionados. Estamos hablando de un poco menos de la mitad. Eso se ha acelerado en la segunda etapa de los colores del semáforo. Antes los colores naranja y rojo implicaba que no podías jugar con gente, y ahora sí lo puedes hacer con un mayor aforo, con el protocolo sanitario. El reto es de aquí a diciembre, maximizar las entradas, pero sin bajar la guardia. Lo más importante siempre será la salud de los aficionados y jugadores”, cerró.