Lleva México una agenda poco ambiciosa a la COP26
El embajador del Reino Unido, Jon Benjamin, y la extitular de Medio Ambiente, Julia Carabias, lamentan que nuestro país no contribuya más contra el cambio climático
CDMX. México llevará una propuesta poco ambiciosa a la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que inicia mañana en Glasgow, dijo el embajador de Reino Unido en nuestro país, Jon Benjamin.
“El rol de México en la agenda multilateral y particularmente de cambio climático ha sido reconocido por ser constructivo y progresista, sin embargo nos apena que las condiciones actuales no le han permitido todavía contribuir nuevamente con una meta más ambiciosa en mitigación en su Contribución Determinada a Nivel Nacional (de emisión de gases de efectos invernadero)”, dijo el diplomático durante la celebración del inicio de la COP26 que organizó la embajada en la Ciudad de México.
El funcionario británico destacó el papel histórico de México en las anteriores cumbres climáticas, principalmente durante la Cumbre de París, donde sus negociaciones, su trabajo técnico y diplomático lograron proponer metas que durante la conferencia de Glasgow no se repetirán.
La COP es la reunión más importante sobre medio ambiente, la cual concentra a representantes de 196 países y la Unión Europea, y en su edición 26 se revisarán los avances del Acuerdo de París, que son los compromisos que las naciones asumieron para reducir al emisión de gases que provocan el cambio climático.
De acuerdo con información proporcionada a este diario por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la delegación mexicana planteará durante la COP26 la necesidad de reconocer una responsabilidad compartida pero diferenciada con el medio ambiente, considerando los diferentes contextos de cada país, ya que de esto depende en gran medida de las necesidades específicas que podrán negociarse.
“El compromiso de México ante el Acuerdo de París se compone de metas de mitigación para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 22 por ciento y de uso de carbono negro en 51 por ciento. Si recibimos apoyo financiero, transferencias de tecnologías y cooperación en el desarrollo de capacidades por parte de la comunidad internacional, esos porcentajes podrían ser de 36 por ciento y 70 por ciento respectivamente”, afirmó la Semarnat.
La opinión del embajador británico fue compartida por Julia Carabias Lillo, quien
JULIA CARABIAS
“Podríamos hacer un esfuerzo infinitamente más grande”
fue secretaria de Medio Ambiente durante el sexenio de Ernesto Zedillo.
La también investigadora de la UNAM dijo que nuestro país acude con un retroceso en materia ambiental, provocado por la decisión de la administración de la 4T a continuar con los combustibles fósiles, además del fracaso en la disminución de la deforestación y el mal manejo de residuos sólidos.
En entrevista con
subrayó que contrario al esfuerzo que se esperaba del actual gobierno, nuestro país no presentó, como debía hacerlo el año pasado, nuevas metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que asiste al encuentro sin nada nuevo que aportar, ni metas ambiciosas.
“El año pasado nos llevamos una desagradable sorpresa cuando, como se había comprometido, México tenía que presentar su propuesta actualizada para lograr una nueva meta en la reducción de gases contaminantes, pero la presentó igual a lo comprometido en 2015, entonces, realmente no estamos aportando más”, dijo.
Carabias Lillo, quien fue acreedora en 2017 a la Medalla Belisario Domínguez, consideró que al apostar por los combustibles fósiles, México no está en la ruta correcta. “Podríamos hacer un esfuerzo infinitamente más grande. Sabemos que vamos a depender todavía un tiempo de la energía fósil, pero la tendencia tendría que ir a menos, sin embargo, no es el caso. Las energías limpias tendrían que ir a más, pero tampoco es el caso. La protección de los ecosistemas tendría que reforzarse y no es caso, entonces pues vamos a la COP-26 mal, muy mal”, dijo.
Aunque reconoció que México no es uno de los grandes aportadores de gases de efecto invernadero, recalcó que “o le entramos todos, o todos los países van a decir que no le entran”, lo cual es totalmente inaceptable, pues pondría a la Tierra en riesgo ante calentamiento global que sobrepase los dos grados centígrados.
Según datos de la Secretaría de Energía (Sener), las emisiones del país incrementaron 63 por ciento entre 1990 y 2017, registrando el año pasado 742 millones de toneladas de dióxido de carbono-equivalente, lo que posiciona a la nación lejos de la trayectoria de emisiones requeridas para alcanzar el escenario de sólo 1.5 grados centígrados de aumento en la temperatura de la Tierra, señalado en el Acuerdo de París.
“La trayectoria como va en el mundo nos está llevando hacia el año 2050 con tres grados centígrados más de temperatura y para el año 2030 posiblemente rebasando los dos grados, lo que es una situación totalmente inaceptable porque muchos países vivirán cada vez más días con temperaturas que excedan los 50 grados centígrados, una situación en la que es totalmente imposible de vivir”, dijo Carabias Lilo.
Planteará la delegación mexicana en la COP26 la necesidad de reconocer una responsabilidad diferenciada con el medio ambiente de acuerdo al contexto de cada país