Asolados (III)
Por último, sería bueno saber bajo qué criterio se establece el número de patrullas de tránsito per cápita por millar de vehículos, porque por poner un ejemplo hace poco menos de 5 meses fui a Los Ángeles, California, y en los trayectos que hicimos por el freeway vi miles de vehículos de todo tipo y sólo me tocó ver una patrulla y aquí en la ciudad de Chihuahua veo patrullas y más patrullas como si anduvieran perdidos o jugando a las escondidas y se andan escondiendo de algo o de alguien y amedrentando a la ciudadanía con sus luces impertinentes, vidrios ahumados, lentes grandes y oscuros por aquello del camuflaje personal, haciéndose el uno-dos en la pareja y constantemente hablando por celular como inventando el agua hervida, y todo esto aprobado por la Dirección de Seguridad Pública, cuya responsabilidad sabemos por dónde empieza y desde mi punto de vista la seguridad pública no se logra simulando dar atención a las denuncias ciudadanas emulando al 911 de los EEUU, o amedrentando y extorsionando a los conductores vehiculares o solapando el narcomenudeo sobre todo en las colonias más precarias; señores, ya basta, pónganse a trabajar honestamente, tal y como su misión se los establece y déjense de robar, simular que trabajan y faltar a su ética y dignidad personal; esperemos pues que nuestra voz en el Congreso se haga valer y como parte de sus diversas funciones y atribuciones, se instaure constitucionalmente el respeto de los servidores públicos hacia el ciudadano o contribuyente, mediante los mecanismos adecuados y funcionales en los cuales se exija a quien corresponda dentro de las diversas instituciones gubernamentales, tanto federales estatales o municipales, cumplir con cabal y honradamente con su desempeño público; recordándole al Congreso del Estado lo señalado en el título cuarto, artículo 109 fracciones I, II y III de nuestra Constitución Política.