Chihuahua, ciudad camaleónica, referente de la modernidad
En nuestro editorial anterior, hablamos de Chihuahua capital como la ciudad camaleónica, que es y ha sido a lo largo de los años parteaguas y concentrador de innumerables historias y relaciones comerciales. En esta ocasión, hablaremos de la diversificación del empleo y otros temas más, que nos llevan a ser una ciudad diferente.
Entrando al tema, podemos decir que el crecimiento económico y las posibilidades productivas vocacionales no responden a las necesidades o expectativas de todos, por ejemplo, nuestra zona industrial no está propiciando en la actualidad espacios para nuevos intereses de empleo, sobre todo para los jóvenes. En ese sentido, pareciera que el territorio no brinda oportunidades a sus profesionistas; esto resulta complejo, sobre todo que se proyecte un escenario positivo para las distintas disciplinas laborales, desde las humanistas, las sociales, hasta las artísticas, sin que haya sustento para estas. Chihuahua se volvió a erigir como una ciudad “camaleón” al enfrentar la pandemia y la movilidad que ésta ha generado, pues el Covid-19 resignificó todo y generó nuevos procesos laborales e interpersonales. Como ejemplos podemos decir que, en lo discursivo, la opción fue el apoyo mutuo, empresas con empresas, organismos con gobiernos y sociedad; en lo práctico, permitió seguir con las actividades de consumo sin tener que trasladarse al norte, es decir se privilegió el “consumo local”. No obstante, uno de los valores clave del chihuahuense para salir de la crisis fue la movilidad en su propio estado, lo que le abrió un paraguas de opciones de proveeduría o clientela. Como se mencionó anteriormente la ciudad se ha segmentado, por ejemplo, la zona centro se ha delimitado como la parte histórica y el periférico de la Juventud se estableció una nueva zona de consumo, más “moderna y turística”. Tomando en cuenta esto, los capitalinos tenemos claro que la ciudad debe amalgamarse de forma interna porque se percibe la división y la separación de niveles socioeconómicos. Por otra parte, si hablamos de los servicios con que cuenta la ciudad, nos podemos referir a ellos como los “básicos”, que son la luz, el agua, internet, seguridad, educación, transporte, empleo y mejores zonas de consumo. Sin embargo, se necesita garantizar la equidad, la solidaridad y la no discriminación, entre otros más. Todos lo sabemos, el chihuahuense es hospitalario, pero también es franco y pone distancia con quienes no respetan los códigos de trato. Además, cuestiona aspectos socioeconómicos que enfrentan la mística de la productividad, es decir, hay un contraste entre lo que proporciona la ciudad y lo que pueden dar y hacer sus habitantes en el relacionamiento más profundo. (parte II)