Una farsa electoral en Nicaragua, denuncian
Ortega, a punto de confirmar cuarto mandato en jornada polémica; gobierno de EU amenaza con tomar medidas
MANAGUA. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está a punto de confirmar un cuarto mandato consecutivo tras 14 años en el poder, concluidas unas controvertidas elecciones en las que no tuvo una real competencia.
Luego de apresar a casi 40 opositores, incluyendo siete aspirantes a la Presidencia, Ortega allanó el camino para extender su gobierno hasta, por lo menos, enero de 2027, todo un récord en América.
Las urnas cerraron a las 18:00 horas locales, tras 11 horas de votación, en una jornada reguardada por 30 mil militares y policías y que transcurrió sin entusiasmo ni incidentes, con la oposición clamando un enorme abstencionismo y el oficialismo una gran participación.
Cinco candidatos compitieron contra Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario
Murillo. Sin embargo, analistas y opositores consideraron que se han prestado a lo que denominaron una “farsa” electoral.
El ganador no está en duda, pero como la oposición llamó a no votar, se desconoce la participación de los 4.4 millones de electores llamados a elegir también a 90 diputados de un Congreso que, igual que todos los poderes del Estado, está bajo control del Ejecutivo.
Al cierre de esta edición, el Consejo Supremo Electoral (CSE) no dio ninguna estimación de votación y anunció que habrá resultados hacia la medianoche.
Grupos opositores, que llamaron a la abstención, compartieron en redes sociales imágenes de calles y centros de votación desiertos.
“Nicaragua ya eligió, y nos quedamos en casa”, dijo la Unidad Nacional Azul y Blanco, aunque testigos de agencias de
UNOS 200 “acompañantes electorales” y decenas de periodistas de países “amigos” del gobierno, como Rusia, fueron acreditados
noticias presenciaron filas de ciudadanos para sufragar.
El FSLN se movilizó casa por casa para llamar a votar, mientras que el Centro Nicaragüense
de Derechos Humanos (Cenidh) denunció que existe temor y un control social que intimida a la gente a la hora de votar.
Los dos grupos opositores más grandes -la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco- denunciaron “hostigamiento, vigilancia, amenazas” y detenciones de al menos 10 de sus dirigentes la noche anterior a la elección.
En tanto, miles de nicaragüenses protestaron en ciudades de América y España para denunciar el “fraude”.
En San José, miles de personas marcharon por las principales calles de la capital de Costa Rica contra el “circo” electoral orquestado por Ortega.
Más marchas se celebraron en Canadá, Estados Unidos, México, Panamá, Guatemala, Perú y Madrid.
Por la noche, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “farsa” las elecciones.
“Lo que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue una elección pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática”, dijo Biden, citado en un comunicado.
Y advirtió que Washington, en coordinación con otros miembros de la comunidad internacional, “usará todas las herramientas diplomáticas y económicas” para ayudar al pueblo de Nicaragua y pedir responsabilidades a Ortega, Murillo y aquellos que “facilitan sus abusos”.
Sin embargo, Ortega criticó a la oposición, “demonios” que impulsaron el “golpe de Estado terrorista” de 2018.
“Vimos el intento de golpe terrorista del 2018. Ya pensaban ellos que de esa manera iban a tomar el poder. Luego se restableció el orden, la estabilidad en todos los campos económicos, sociales y la economía se logró recuperar gracias a la paz”, dijo Ortega tras votar, indicaron medios nicaragüenses afines.
Por su parte, el ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, afirmó que el gobierno no teme a que la comunidad internacional desconozca las elecciones.
Analistas advierten que un aislamiento empeorará la situación socioeconómica y dispará la migración, mientras la OEA se apresta a suspender al país del bloque.
DANIEL ORTEGA PRESIDENTE
“Los opositores estaban conspirando, no querían que se realizaran las elecciones (...) Son demonios que no quieren la paz, son terroristas"