Requieren hermanitos útiles escolares y ropa
Jesús, Édgar y Giovanni viven con su padre y abuelos paternos, entre un sinfín de limitaciones económicas
Los tres hermanos Jesús, Edgar y Giovanni, quienes quedaron al cuidado de su abuelita Bertha Alicia después de perder a su mamá a consecuencia de las lesiones por atropellamiento en el periférico De la Juventud, enfrentan un duro año escolar pospandemia, al no haber cubierto las cuotas escolares en las escuelas ni contar con útiles escolares, tampoco chamarras para hacer frente a la temporada invernal.
Los hermanos menores sueñan con dedicarse al Ejército cuando sean adultos, y de regalo de Navidad han pedido que Santaclós les lleve completos sus útiles escolares a la escuela, como sus compañeros de clase; y como una petición casi imposible, una troca de control remoto, pero su abuelita paterna Bertha Alicia Callejo, quien los recibió en su casa, sólo les sostiene la mirada con una expresión triste, y baja la cabeza; sin poder contestar ante la ilusión implícita en la solicitud de sus nietos.
Los niños y adolescente estudian en la Secundaria
62 y la Primaria Esfuerzo Compartido, y su abuelita Bertha hace esfuerzos sobrehumanos para alimentarlos y proveer lo indispensable a sus nietos, con el sustento que recibe de su esposo, empleado de una empacadora, y de su hijo, padre de los niños, quien se dedica a la albañilería, pero desafortunadamente no ha encontrado una obra donde lo empleen.
“No he pagado las cuotas de la escuela ni les he podido comprar útiles. Necesitan cuadernos de raya y de cuadrícula, plumas, colores, ¡todo!; tampoco tienen tenis buenos, ya se acabaron los que tenían. Llevan el uniforme que les dieron
del gobierno del estado, pero ¿cómo le hago con los pies? Jesús Daniel no tiene uniforme para la secundaria ni zapatos, y mi hijo a veces no encuentra empleo”, refirió la abuelita.
Jesús Daniel, de 14 años, lleva pantalón azul y camisa blanca, en talla mediana de adulto; Edgar, de 10 años, estudia el cuarto año de primaria, y usa talla 10 y zapatos del 23, tiene dos cuadernos para las ocho materias que cursa; y Giovanni, de ocho años, usa zapatos del 22 y es talla 8 y asiste al tercer año, y sólo cuenta con un cuaderno para ocho asignaturas.
El más pequeño, Giovanni Tadeo, tuvo un nacimiento difícil, pues su madre tuvo complicaciones durante la etapa de gestación, por lo que fue dedicado al Santo de las Causas Imposibles y bautizado como Tadeo.
Despensa alimentaria, tenis y calcetines para sus niños es lo más apremiante para los tres hermanitos y sus abuelos.