“Quédate en México” inicia entre críticas
En El Paso, EU recibió 30 pedidos se asilo; organizaciones dudan de la seguridad para los migrantes retornados a la frontera sur MEDIDAS ANTICORRUPCIÓN
JESSICA BOLTE
INSTITUTO DE POLÍTICA MIGRATORIA “No está claro cómo EU y México garantizarán un refugio seguro a los solicitantes de asilo... están llenos”
En la garita de San Ysidro, entre San Diego y Tijuana, el programa no había iniciado y no había información para los migrantes reunidos
TIJUANA. El gobierno de Estados Unidos reanudó ayer el programa “Quédate en México” en medio de críticas sobre la seguridad de solicitantes de asilo y medidas de seguridad en la frontera.
El gobierno de Texas dispuso un fuerte operativo para detener el flujo de migrantes indocumentados por su territorio.
Bajo el nombre de Lone Star, el operativo inició en La Joya con el apoyo del Departamento de Seguridad Pública, la Guardia Nacional de Texas y el Departamento de Parques y Vida Silvestre.
En tanto, decenas de lanchas rápidas de la unidad de la Marina Táctica se dispersaron a lo largo del río Bravo y se ordenó la colocación de contenedores de tráileres a lo largo de la vega, así como el despliegue de oficiales de la Patrulla Fronteriza cerca del río.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) comenzó a aplicar el polémico programa en el puerto de entrada de El Paso, que separa la citada ciudad texana con Ciudad Juárez.
El gobierno de Joe Biden, obligado por una decisión judicial, implementó nuevamente este programa que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México el desarrollo de sus casos en EU.
En un comunicado, CBP dijo a la televisora KVIA que habrá por día un límite de 30 solicitantes de asilo que se pueden inscribir en el puerto de entrada de El Paso al Protocolo de Protección de Migrantes (MPP), nombre oficial de esa política.
La agencia no entregó detalles sobre la logística de acceso en los puertos de entrada entre El Paso y Ciudad Juárez.
La aplicación de MPP se ampliará progresivamente y pasará a estar en marcha en otros tres puntos de Texas: Eagle Pass, Laredo y Brownsville. Los puertos de San Diego y Caléxico (California) y en Nogales (Arizona) también recibirán a los migrantes bajo esta política.
Sin embargo, los retornos de solicitantes de asilo desde EU a Baja California no se han detenido y actualmente hay en el estado 9 mil personas esperando, según el delegado del gobierno mexicano, Alejandro Ruíz Uribe.
Esto es sólo una ratificación de los acuerdos que se hicieron con el presidente Donald Trump, afirmó en entrevista. “Nunca paramos de recibirlos”. Entre las cosas que cambiarán, dijo Ruíz Uribe, es que se contempla a los mexicanos que solicitan asilo y no sólo a los centroamericanos.
En este sentido, Kennji Kizuka, analista e investigador de la organización Human Rights First (HRF), advirtió que sin importar la forma en que la administración Biden “trate de adornar” el nuevo MPP “no hay forma de realizar la implementación de manera humana y segura”.
Según esta organización, en los primeros siete meses del gobierno de Biden se contabilizaron 6 mil 356 informes de ataques contra migrantes expulsados o bloqueados en la frontera.
En el caso de MPP, la ONG documentó más de mil 500 ataques contra solicitantes de asilo que fueron puestos bajo ese programa. Entre los delitos se contabilizaron secuestros, tortura, asalto, y violación.
El gobierno de Joe Biden publicó la primera estrategia de un gobierno estadounidense contra la corrupción, al endurecer las medidas en transacciones inmobiliarias y empresas fantasma, los dos vehículos principales para el lavado en EU.
La medida se da en el marco del la Cumbre por la Democracia convocada por Biden del 9 al 10 de diciembre, a la que ni China ni Rusia fueron invitados.
EN CINCO años, 2 mil 300 millones de dólares de dinero sucio han lavado a través de transacciones inmobiliarias en Estados Unidos