Películas que alimentan teorías conspiratorias
SÓLO SON ESPECULACIONES
Los conspiracionistas también encontraron una relación de Ómicron con la serie Futurama, basándose en que Ómicron Persei 8 es el nombre de un planeta que está a mil años luz de distancia y en el que viven unos extraterrestres con aspecto de anfibio. De acuerdo con ellos, dichos seres tienen similitud con los reptilianos, son enemigos de la Tierra, y en algunos capítulos de la serie se les ve planeando la invasión y destrucción de nuestro planeta.
Para los aficionados a estas teorías, el hecho de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidiera llamar a esta variante como “Ómicron”, saltándose dos letras en el alfabeto griego para llegar a la décimo quinta, fue un acto deliberado.
Pero todo lo anterior no son más que especulaciones que se vuelven populares en las plataformas digitales y que no han demostrado tener argumentos sólidos.
En realidad, el motivo por el que Ómicron se clasificó como una de las variantes de más alto riesgo, de entre las nueve que existen, fue en primer lugar por su mayor transmisibilidad y por el hecho de tener 32 mutaciones, que es el mayor número encontrado en una variante hasta el momento.
Omicron (1963) narra la historia de un alienígena que se introduce en el cuerpo de un ser humano antes de iniciar una invasión
Las investigaciones serias son menos alarmantes sobre el tema, ya que, aunque en un principio se estimaba que el virus sería de el doble a seis veces más contagioso que la variante Delta, los últimos estudios demuestran una disminución en esta cifra contando con un esquema de vacunación completo.
Por lo tanto, se recomienda ver estas películas sólo como lo que son: obras de ciencia ficción hechas para el entretenimiento.
Aún no está comprobado que la nueva variante del virus, sea más virulenta, es decir que cause enfermedades o síntomas más graves o de mayor letalidad que las ya conocidas en todo el mundo.
Se recomienda no caer en pánico por las especulaciones que se vuelven teorías conspirativas en internet, recurrir a fuentes confiables y no divulgar información de tipo fantasiosa como la relacionada a las películas de Ómicron y los extraterrestres.