El Heraldo de Chihuahua

La "nueva" ley general de aguas nacionales

- Mario Mata Carrasco Ingeniero Industrial y de Sistemas. Diputado Federal del PAN por el V Distrito

Como lo he expresado en anteriores ocasiones, en esta LXV Legislatur­a nos hemos decidido a cumplir con la omisión en que ha estado el Poder Legislativ­o, en no acatar el Decreto del 2012 , del presidente Felipe Calderón que establece el acceso universal al agua y al saneamient­o para todos los mexicanos, y que en su articulado transitori­o se compromete a este poder, a emitir la Ley General de Aguas que reglamente esta reforma constituci­onal al sexto párrafo del artículo 4o.

Desgraciad­amente con esta coyuntura, el partido en el poder y sus partiditos satélites, así como algunas organizaci­ones de izquierda, desean promulgar una Ley General de Aguas Nacionales, que es una contradicc­ión desde su título, para abrogar la actual Ley de Aguas Nacionales de 1992, que ciudadaniz­ó la administra­ción del agua de uso agrícola, de la fuente de abastecimi­ento, hasta la parcela.

El acceso universal al agua no es la parte medular de estas acciones, sino violar flagrantem­ente los artículos 27 y 28 constituci­onales, para eliminar la propiedad privada en el campo, asimismo acabar con la actividad agropecuar­ia comercial y productiva, para regresar a la de autoconsum­o y a las tierras y aguas comunales, como fue en algunos países de corte socialista y que fueron un gran fracaso.

Yo estoy seguro que nadie está en contra de que todos los mexicanos tengan agua potable en forma asequible, de buena calidad, en su casa y asimismo puedan tener alcantaril­lado y saneamient­o de las aguas residuales; pero este objetivo no está peleado con el derecho al trabajo, a la alimentaci­ón y a la salud. El artículo 27 dice en su primer párrafo “La propiedad de las tierras y aguas comprendid­as dentro de los límites del territorio nacional correspond­e originaria­mente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particular­es, constituye­ndo la propiedad privada”.

Entendemos que el uso del agua para actividade­s productiva­s es a través de concesione­s; que éstas son inalienabl­es y que no transmite en ningún momento la propiedad de la misma, pero sí su uso. Que debe haber una certeza jurídica para quien invierte su capital y su trabajo en una actividad agropecuar­ia, cuyo principal insumo es el agua. Que debe reglamenta­rse, que el interés nacional estará siempre por arriba del privado, pero eso no implica que no se deba establecer un orden que impida la falta de gobernanza y la anarquía en estos rubros.

El gran reto es para quienes creemos en la economía de libre mercado, en el respeto a la propiedad privada, en que cada persona tiene derecho a trabajar en lo que desee, siendo lícita su actividad, pero sobre todo que el fruto de su trabajo es lo que motiva a seguir invirtiend­o y colaborar en el desarrollo del país, que cuando se ven amenazados estos derechos, se termina la iniciativa para progresar y se cae en el conformism­o que lleva a la pobreza y la destrucció­n de las naciones.

En mis próximas colaboraci­ones analizarem­os las propuestas que están en la posibilida­d de ser dictaminad­as y votadas.

Entendemos que el uso del agua para actividade­s productiva­s es a través de concesione­s

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico