“No voy a meter las manos por nadie”
Revela que el fallido nuevo modelo educativo “costó un demonial” y que de hallarse delito se informará a la Fiscalía
La revisión de las auditorías llevará a los responsables ante la justicia, “no voy a meter las manos por nadie”, sentenció el doctor Jesús Villalobos Jión, rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
A la fecha se revisan las cuentas de la máxima casa de estudios, “los culpables saldrán con la auditoría, porque si me pongo a buscar no vamos a hacer nada y en este momento necesitamos que la Universidad camine”. Al contar con los resultados se interpondrá ante la Fiscalía General del Estado la denuncia correspondiente.
Ante ello anunció que propondrá reformas a la Ley Orgánica de la UACh para que existan sistemas de control y evitar que se haga mal uso de los recursos y patrimonio de la universidad. De las cuentas de la universidad se erogaron miles de millones de pesos para la implementación fallida de un modelo basado en ocurrencias.
El rector reconoció que uno de los principales errores para la implementación del modelo Renovación UACH-DS fue la falta de información hacia la comunidad universitaria y la imposición de una decisión sin consulta previa. “El desacuerdo era sanción, fue un error y estamos tratando de remediarlo”, dijo en entrevista exclusiva para El Heraldo de Chihuahua.
A partir de enero se iniciarán las academias en cada una de las facultades a fin de revisar los programas
académicos y actualizarlos, pero bajo el modelo tradicional que por siglos se ha usado en las universidades públicas. Por ello envió un mensaje de tranquilidad para los padres de familia y los estudiantes de los tres semestres que se inscribieron con el modelo Renovación, a quienes aseguró no perderán ni un solo semestre, pues se regularizarán durante el transcurso de su plan de estudios.
Para el rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Jesús Villalobos Jíon, la falta de información fue el principal error que se cometió al tratar de imponer un modelo educativo que no responde a las necesidades de la sociedad chihuahuense y en el cual la base tanto docente como estudiantil no estaba de acuerdo.
Al llegar a la secretaría general -por segunda ocasión- se pudo percatar de la incertidumbre que había con el programa académico, “Lo más notorio era la desinformación que había, nadie sabía nada”, dijo, pues ni maestros, ni alumnos, mucho menos los egresados o medios de comunicación. Todo estaba muy hermético, solo un equipo de personas en la Dirección Académica – a cargo de Herick Valles- manejaban el programa y nunca permeo, por lo que no correspondía a lo que la gente necesitaba.
“Como universitario y padre de familia no se me hace justo que hagan perder a mi hijo un semestre y medio, porque es perder producción económica, la educación es sinónimo de superación”. Una de las metas es que los universitarios recuperen su valor y su identidad universitaria.
Aunque reconoce que hubo algunas críticas por el regreso al modelo tradicional, está convencido que la universidad debe de seguir con el modelo que ha dado grandes egresados, “No puedo cambiar los programas a mi antojo necesitas consensuarlo con alumnos, maestros y el sector productivo”.
“Si me pongo a buscar vamos a encontrar todo el cochinero, pero la universidad no está para eso, tenemos que ayudarle a que camine”
“Lo que buscamos es que no se dilapide el patrimonio y establecer controles y reglas para la disposición de los bienes”
PROGRAMAS DE ESTUDIO
A partir del mes de enero, iniciarán las academias para actualizar los programas académicos, se pretende que cada facultad trabaje porque de su desarrollo depende el éxito de la universidad. Afirmó, al estilo jurista que “El éxito de las partes es el éxito de todo, queremos que de las facultades venga el progreso”.
El doctor Villalobos indicó que las materias del modelo de Renovación contaban con materias muy raras y con nombres inventados, donde los estudiantes no pertenecían a la facultad que habían elegido.
El proyecto del modelo fue realizado por unos cuentos, la mayoría no lo conocía, “Póngales a la materia el nombre que quiera, pero siga dando el mismo contenido, era una situación patética y en cierto punto cómica”.
Ahora aprovecharán la dinámica de trabajo en equipo, pero todo enfocado en su facultad a fin de mejorar, pues tras hablar con maestros y directores pudo confirmar que quien se atrevía a cuestionar era relegado, se le sancionaba la beca, eran víctimas de acoso. Al grado que se dispararon las jubilaciones de los docentes que estaban en desacuerdo.
CULPABLES, A LA JUSTICIA
Desde su llegada no se han quedado parados, está consciente que como en el béisbol le toca cerrar la última entrada, con el marcador en contra, por lo que le interesa resolver, entre los pendientes está la situación financiera.
No emprenderá una cacería de brujas, pero si les dejo claro a todo funcionario de mando que los culpables saldrán con la auditoría, si hicieron mal uso de los recursos deberán afrontar las consecuencias.
“Si me pongo a buscar vamos a encontrar todo el cochinero, pero la universidad no está para eso, tenemos que ayudarle a que camine, es una institución muy noble con grandes egresados, es pequeña pero con una calidad extraordinaria”.
A la fecha no han podido conocer el costo real de la implementación del fallido modelo, pues hay información pendiente que no les han hecho llegar, pero reconoce que “costo un demonial”. Los resultados de la auditoría les darán la pauta a seguir, si existe delito se le dará vista a la FGE, afirmó que no meterá las manos por nadie.
GRAVE CRISIS FINANCIERA
La crisis financiera que atraviesa la universidad los ha orillado a ajustarse al máximo el cinturón y plantear la necesidad de implementar sistemas de control. Hay un recorte de gastos estricto, ahora los funcionarios, desde el rector, secretario general, funcionarios de rectoría y facultades deberán costear sus gastos personales como el combustible y la renta de automóviles. Se hace más con menos.
Ejemplificó que la deuda de la universidad es de más de mil millones de pesos y la venta de los inmuebles que se había planteado era por 120 millones de pesos, la universidad iba a perder su patrimonio sin remediar nada.
“Lo que buscamos es que no se dilapide el patrimonio y establecer controles y reglas para la disposición de los bienes”, dijo el rector, quien agregó que en enero entregarán los resultados de la auditoría, con base en ello se planteara la reforma. Espera presentarla ante el Consejo en el mes de febrero, una vez que la comunidad regrese a clases.
SUCESIÓN EN PUERTA
La carrera por la rectoría inició desde el 5 de octubre de 2016, el ex director de Derecho, Roberto Díaz, fue el primero en levantar la mano y obtuvo su destitución, pues incluso la rectoría se cerró al Consejo de Directores. El doctor Jesús Villalobos convocó al Consejo de Directores, la sesión se dio minutos antes de la sucesión. Esa fue la primera junta que se hizo en un año. Después de la junta los problemas han salido a relucir.
Había en aquellos tiempos un control total de los directivos, nadie podía levantar la mano e incluso los tenían vetados para no contestar nada. De frente, les dijo que tal vez de los integrantes del Consejo de Directores salga el próximo rector, pero ello dependerá del trabajo de cada uno. “Los demás van a jugar, por el momento el impacto del cambio permanece”.
La sucesión está en puerta y será el que mejor trabaje quien pueda obtener el voto y el apoyo de la comunidad universitaria. “Ayúdenme a conservar el pastel y luego se lo reparten”, les dijo a los directores, con quienes ha establecido un consenso.