SAGRADA LA FAMILIA
Con un estilo naturalista , mágico y único hago presente a Murillo con esta pintura bautizada como la “Sagrada Familia del pajarito”, por la pequeña ave que el Niño Jesús sostiene en su mano derecha, como si estuviese jugando con ella, una postura no muy característica de él en las pinturas.
La ausencia de elementos divinos y una escena cotidiana y familiar no nos sugiere que se trata de la Sagrada Familia de Nazaret; en lugar de ángeles y símbolos celestiales observamos un perro en primer plano, simbolizando la fidelidad.
El pequeño Jesús está acompañado por su padre José, quien lo mira con gesto amable y protector, quien detiene un instante su trabajo y juega con su hijo; Murillo siempre dio una expresión hermosa y natural a los rostros, y se fijó en el mínimo detalle en todo momento; detalles que también cobran protagonismo, como los pliegues y caídas de las telas, el cesto, el banco del carpintero y el pelaje del mismo perro hacen gala de un excelente dibujante, virtud que siempre caracterizó al artista.
María mira dulcemente la escena desde un ángulo más lejano, deteniendo sus labores de costura en la escena donde San José y el niño sobresalen, iluminados por una potente luz que deja un poco en penumbra el fondo, la importancia que en este caso se le da a José motiva también a pensar sobre la función del santo en la vida de Jesús, quien incluso cada vez es más importante su labor como padre terrenal lleno de inteligencia y paciencia y que sin duda brinda al pequeño Salvador del Mundo la confianza y el apoyo a su parte varonil.
Se dice que Murillo dibujó un jilguero, ave que se alimenta de plantas espinosas, evocando a la corona de espinas, como si el niño tuviera el futuro tomado de su mano, el futuro por el cual debía nacer.
Esta magistral pintura nos hace contemplar a una de las familias más conocidas mundialmente, cristianos o no, la importancia de la familia en el mundo es mucho más que una unidad legal, social o económica. Es una comunidad de amor, que transmite a sus integrantes virtudes y valores humanos, culturales, sociales y éticos, así como la convivencia y el trabajo en equipo. La educación y conocimientos que se adquieren en la familia son la base en la vida de todo ser humano.