“Gobiernos apuestan a difundir mentiras”
OSLO. A pesar del premio Nobel de la Paz de 2021 otorgado a dos periodistas, la libertad de prensa sigue amenazada por una “espada de Damocles”, afirmaron los dos ganadores del premio, la filipina María Ressa y el ruso Dimitri Muratov.
María Ressa, cofundadora de la página de información web Rappler, y Dimitri Muratov, redactor jefe del diario independiente Novaia Gazeta, reciben hoy el premio Nobel de la Paz en Oslo, Suecia, por su combate “en favor de la libertad de prensa”.
Fueron galardonados por sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión en un momento en que el periodismo libre, independiente y basado en hechos está en entredicho, dijo el Comité Noruego del Nobel al anunciar el premio en octubre.
Ressa dijo que las elecciones en todo el mundo no pueden llevarse a cabo con integridad mientras las plataformas de redes sociales amplifiquen las mentiras por sobre los hechos.
Procesada judicialmente en Filipinas -necesitó permiso para viajar a Noruega a recoger el Nobel-, Ressa alertó de las consecuencias de vivir en una era de noticias falsas, desinformación y persecución de los informadores.
“Va a ser imposible tener elecciones íntegras si no se tiene integridad en los hechos y ahora mismo ese es el caso”, dijo Ressa, refiriéndose a las elecciones tanto en Filipinas como en otros lugares.
Muratov, por su parte, dijo que el periodismo “siempre ha ayudado a la gente”, pero ahora corresponde a la sociedad “ayudar a los periodistas”, ya que algunos gobiernos han apostado por difundir mentiras en detrimento de información fiable.