LES FALTA MUCHO
LA MAYORÍA de los cajeros sólo se usan como dispensadores de efectivo, cuando pueden llegar a ser verdaderas máquinas de autoservicio asistido, según Martin Espinel, de Auriga Latam
En respuesta a este diario, Grupo Financiero Banorte informó que al cierre del tercer trimestre del presente año “contamos con 9 mil 578 cajeros electrónicos”, incluidos los cajeros múltiples, donde se pueden realizar depósitos en efectivo con o sin plástico.
“Los depósitos se realizan a tarjetas o cuentas de débito Banorte. El límite de depósito diario es de 100 mil pesos por cuenta. El importe debe ser exacto, ya que el cajero no da cambio, ni acepta monedas. Se pueden ingresar hasta 49 billetes juntos de cualquier denominación en moneda nacional. El billete no debe contener ningún tipo de cinta, clips o grapas. A través del cajero múltiple se puede realizar: Pago de tarjeta de crédito, pago de servicios: teléfono, cable, agua y gas natural. Retiro de efectivo con o sin tarjeta. Recarga de tiempo aire (Telcel, AT&T o Movistar). Consultar tu saldo y cambio de NIP. Transferir entre cuentas Banorte, e imprimir movimientos y clabe.”
Sobre estos servicios que ofrece Banorte, otros bancos consultados de igual manera señalan que los tienen o están en proceso de tenerlos; el tema para Martin Espinel, vicepresidente comercial de Auriga Latam, es que el mayor número de ATM se usa solo como dispensadores de efectivo, cuando pueden llegar a ser verdaderas máquinas de autoservicio asistido.
Las dos principales compañías que proveen los cajeros automáticos son Diebold y NCR, que entregan con software de origen. Auriga desarrolla soluciones con más y mejores funcionalidades, aseguró en entrevista Espinel.
“El cajero automático en junio cumple 54 años, y por supuesto no se ha hecho mucha inversión sobre él, pues se volvió un commodity de la oficina bancaria, pero resulta que a raíz de la revolución digital y hasta el Covid se ha visto como un tema estratégico y ya se empieza a buscar que tenga otras funcionalidades y operaciones tecnológicas más allá de dispensar dinero”, señala el especialista.
En su evolución llega el autoservicio asistido, lo que significa que no solo hace las veces de dispensador de dinero y recibe dinero, sino que puede tener otras funciones para por ejemplo realizar o apoyar servicios bancarios un poco más elaborados como abrir una cuenta bancaria o solicitar una tarjeta de crédito.
“Por ejemplo, conversar con un asesor a través de una videoconferencia, y entonces el cajero en ese cambio estratégico viene a relevar un poco lo que hace la oficina tradicional bancaria y lo que hace es complementar y generar nuevas opciones de negocio del banco. En general un autoservicio asistido puede hacer un 85 o 95 por ciento de lo que hace una oficina bancaria. Hasta recibir solicitudes de quejas y reclamos”, apunta el experto.
“De la mano con la transformación digital debe haber un proceso de cambio, en primer sentido hacia el cliente y otro con el funcionario de banco. Nos tienen que enseñar como consumidores a usarlo, puede ser con un asesor en el lugar y otro con un asesor virtual guiando para hacer la transacción paso a paso”.
Auriga desarrolla soluciones como la personalización de las transacciones. “Tú puedes decidir de qué denominación quieres que te de el dinero el cajero. Tenemos un caso en Portugal, en un banco que se llama Millennium BCP, ya ahí llevan tiempo usándolos”.
“En México ya se tiene avances con un banco y creemos que el próximo año harán el anuncio de su uso local”, agrega el directivo y señala que tienen a escala global 32 mil ATM operando con sus soluciones.
Mientras tanto, usuarios como David, Juan y Noemi deben atender recomendaciones como las de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para evitar problemas comunes al usar un cajero automático, la principal, no usarlos como alternativa de solución rápida pues “debería de tomarse con un poco más de planeación, precisamente para prevenir cualquier tipo de incidentes”.