Cuenta Pública 2019 Malas cuentas y sin cambios
Hace unas semanas en la Cámara de Diputados, se aprobó por la mayoría entreguista y oficialista la cuenta pública del primer año de gobierno lopezobradorista, y sin mayor sorpresa para muchos los datos arrojados en las auditorias y fiscalización deberían sin lugar a duda, incluso como los diputados de morena manifestaron, plantear nuevos escenarios y corregir la política pública en el ejercicio de los recursos públicos por parte del gobierno federal, para lo que resta de la administración, sin embargo eso no sucedió.
Si bien es cierto, es de primordial importancia que las autoridades fiscalizadoras sean aliados de los gobiernos y servidores públicos, apoyándolos a mejorar y encontrar áreas de oportunidad en el mejor manejo de los recursos públicos, para que estos se gasten en apego al 134 constitucional, encontrando la manera de evitar y detectar posibles actos de corrupción.
Pero este gobierno, se torna ajeno a reconocer que en su gestión, hay un sin número de malos manejos de programas y políticas públicas y por ende malos manejos de los recursos que los ciudadanos aportan al erario con su trabajo y emprendimiento.
Por supuesto que acción nacional manifestó una calificación reprobatoria a este primer ejercicio de fiscalización del actual gobierno federal, por tres principales razones: primero, porque no cumplió con la meta proyectada en cuanto al crecimiento del PIB, pues al terminar el año, en el que aún no había pandemia, tuvo una caída de -0.1; segundo, la cifra de desempleo, apenas en el primer año de López Obrador, fue la peor en los última década; y tercero, apenas en este primer año de gobierno federal la deuda alcanzó poco mas de medio billón de pesos, a pesar del discurso presidencial y de sus aplaudidores de no llevar a cabo endeudamiento público.
La auditoria de 2019, arrojó que en este primer año de ejercicio presupuestal se tuvo un subejercicio de más de 23 mil millones de pesos, una cantidad muy importante conociendo la crisis de salud que hay en nuestro país, insisto, no por la pandemia, pues en ese año aún no era el gran problema en todo el mundo, sino la crisis de medicamentos, sobre todo para atender el cáncer infantil. Por ello dejar de gastar y sobretodo en lo que más requieren los mexicanos, es un acto de irresponsabilidad, por no decir criminal, por parte del Gobierno federal.
Fue en 2019, en el que se utilizó de forma irresponsable el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios, por más de 125 mil millones de pesos para compensar los menores ingresos tributarios y petroleros de esta administración, el cual se utilizó para cubrir la mala proyección de ingresos, para ese año.
La ASF detectó, observó y señaló anomalías y desvíos por un monto superior a 100 mil millones de pesos, todo esto se suma a lo que he venido señalando en los últimos meses, la auditoría superior de la federación, tiene desde 2016 varios pliegos de observaciones sin dar trámite correspondiente, en estos están los hallazgos de 2019 y 2020, pues aunque no hay aun un dictamen de la cuenta de 2020, ya se tienen datos de las auditorías, son más de 8700 pliegos de observaciones; son los programas sociales que presentan mayor corrupción, además existe total opacidad en las compras y obra pública en donde las normas que las rigen simplemente para la 4T son letra muerta.
Con esta la última colaboración cerramos 2021, con un análisis breve y simple de lo que arrojaron las auditorías y fiscalización de la cuenta pública 2019, del primer año de gobierno de López Obrador, donde existen datos que nos revelan gran incertidumbre en el manejo del dinero público, nos corroboran el mal gobierno y los altos indices de corrupción, desde ahí, se sentaron las bases para que México sea hoy, desgraciadamente, de los 5 países más corruptos en el mundo; sin embargo aun conociendo esta información, el Gobierno no ha cambiado nada, sigue proyectando a la alza, ocultando que recurren a deuda y mantienen sus programas sociales sin reglas de operación y con una operación altamente discrecional, por ello lamentablemente, seguiremos teniendo malas cuentas y sin cambios.