ORIENTADA HACIA LA DEPORTIVIDAD
Si hay algo que debamos aplaudirle a Nivus, de primera mano, es su aspecto. La firma alemana supo darle a este SUV las proporciones precisas, una carrocería de 4.26 metros de largo y que llama la atención en la parte trasera; ahí encontramos una caída de techo tipo coupé, que se complementa con un alerón ubicado en la parte superior de la cajuela.
Las vistas laterales dan continuidad al diseño, con líneas de carácter bien definidas que recorren de extremo a extremo esta zona.
Una vez en el interior, los elementos son familiares; desde el cuadro de instrumentos completamente digital, hasta el diseño del volante, muy cómodo al momento de sujetarlo. Además, tiene una pantalla táctil a color de 10 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, con conectividad Apple CarPlay y Android Auto.
A nivel motriz, está a la altura de las circunstancias, pues bajo el cofre se encuentra un pequeño, pero eficiente motor de tres cilindros de 1.0 litros turbo; este entrega 114 caballos de fuerza y 147 libras-pie de torque a las ruedas delanteras, unido a una transmisión automática de seis velocidades que saca lo mejor del propulsor ante cualquier escenario.
Su respuesta es más que solvente ya que la entrega de potencia sucede desde las zonas bajas del tacómetro, con un comportamiento muy lineal y con la sensación de que jamás te hará falta energía para realizar alguna maniobra de rebase.
En cuanto a espacio no hay queja alguna, aunque por fuera luce compacta el interior es más que suficiente para que cinco personas viajen cómodamente.