El Heraldo de Chihuahua

Cuando desde el mismísimo Palacio Nacional

- Administra­dora y Docente laecita.wordpress.com laecita@gmail.com

se estigmatiz­a a la prensa o a los periodista­s críticos del poder, también se ataca a la democracia.

Yes que, como bien lo dijo Tina Smith, la democracia depende de una prensa libre e independie­nte. Por eso cuando los políticos llaman “noticias falsas” a las informacio­nes que no les gustan, socavan la democracia.

En ese contexto, lo dicho desde hace mucho tiempo por la ya fallecida ex presidenta de Filipinas e ícono de la democracia, Corazón Aquino, adquiere mayor relevancia porque, con el paso de los años, ha quedado claro que la libertad de prensa garantiza la participac­ión popular en las decisiones y acciones de gobierno, y es precisamen­te en esa participac­ión donde radica la esencia de la democracia.

El meollo del asunto es que, en total acuerdo con Richard N. Haass y Mary Beard, respectiva­mente, la democracia requiere una ciudadanía informada capaz de cuestionar su gobierno, y requiere informació­n porque la toma de decisiones informada requiere conocimien­to (cosa que Platón sabía muy bien, dice Beard).

Entonces, consideran­do lo ya mencionado y que la función social del periodismo es la de informar -veraz, oportuna y objetivame­nte- a la población sobre asuntos de interés público, no hay duda de que el periodismo es imprescind­ible para la democracia. En ese sentido, Antonio Caño explica que la imprescind­ibilidad del periodismo en la democracia reside en que es el garante de la convivenci­a en una sociedad libre y, por ende, del equilibrio de poder necesario en una democracia.

Planteado lo anterior, la afirmación de Tina Smith resulta particular­mente importante y preocupant­e en torno a lo que ha venido sucediendo en México desde la llegada de la 4T. Es decir, el hecho de que, como no les han bastado “las mañaneras”

de Tina Smith resulta particular­mente importante y preocupant­e en torno a lo que ha venido sucediendo en México desde la llegada de la 4T

para llamar “noticias falsas” a las informacio­nes que no les gustan, crearon la sección especial “Quién es quién en las mentiras” en las que, sistemátic­a y cínicament­e abusan del poder para denostar, descalific­ar y estigmatiz­ar a medios de comunicaci­ón y periodista­s que informan cosas que al presidente y a su cuatro-te no le gustan.

Es cierto que, como bien lo afirma Jonathan Demme, hay medios de comunicaci­ón que no han hecho un gran trabajo en el cumplimien­to de su función en la democracia; sin embargo, eso no justifica el autoritari­smo del presidente López Obrador contra la prensa. Autoritari­smo que, por cierto, queda más al descubiert­o con lo expuesto por Timothy Snyder: Para arrancarle el corazón a una democracia directamen­te, o sea, ir directamen­te por ella y matarla, hay que ir por los hechos y eso es lo que hacen los autoritari­os modernos. Paso 1: Mienten todo el tiempo y, Paso 2: Dicen que son sus oponentes y los periodista­s los que mienten.

En esta ocasión, concluyo parafrasea­ndo lo dicho alguna vez por la periodista estadounid­ense Amy Goodman: El periodismo es absolutame­nte esencial para el funcionami­ento de una democracia porque su función no es acomodarse al poder, sino ser el control y el equilibrio del gobierno.

La afirmación

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico