El capitalismo descalzo
Si el pobre sólo puede hacer negocios ilegalmente, entonces hay que cambiar las leyes. Es la razón por lo que el capitalismo descalzo de Guy Sorman debe ser inclusivo y universal. El capitalismo no es una ideología, porque no se construye contra los hechos y los derechos. El individuo neoliberal no es egoísta desde el momento en que tiene que cooperar de manera industriosa y creativa con su prójimo. Para esto, el ciudadano debe de haber dominado algunas virtudes basadas en una tradición de equidad y justicia. El capitalismo sólo surge de estructuras donde domine el Estado de Derecho.
Por lo contrario, el comunismo y sus derivados (izquierda o socialismo) se basan en estructuras cuyo espíritu arbitrario se impone como justo para los demás, según el criterio de una oligarquía privilegiada o líder. El error socialista es creer que la riqueza está en el trabajo y no en la mente. La riqueza se distribuye, no se crea, según ellos. Otro error es pensar que la igualdad es superior a la libertad. Los males atribuidos a un exceso de liberalismo, en realidad, se derivan de un exceso de regulación, superfiscalidad, de redistribución, de monopolio sectorial e intervención estatal.
La izquierda y sus derivados combaten la injusticia con injusticia y la esclavitud con esclavitud. Han transformado en ruinas las sociedades que lo han probado. La izquierda es una medicina que mata. Los crímenes de los estados capitalistas son cuantitativamente menos constantes y menos masivos que los comunistas. Y cualitativamente, las democracias capitalistas no tienen necesidad de cometer crímenes para existir, mientras que cualquier Estado totalitario no puede existir sin cometerlos. Si la clase política, a veces, se inclina más por un pobre manipulado, en vez del autosuficiente e independiente, por lo contrario, los hombres de empresa dependen más de la prosperidad creciente del pobre. El capitalismo no se define como propiedad privada, mercados y utilidades, pues eso ya existía desde tiempos bíblicos. El socialismo daña la creatividad de dos maneras: Quita el fruto del ingenio a los que merecen tenerlo y ofrece comodidad sin esfuerzo.
El autointerés y el interés público pueden coincidir. Las economías capitalistas son los únicos Estados que han tenido la voluntad y los medios para proporcionar de forma eficaz seguridad social, subsidios familiares, indemnizaciones por paro y jubilaciones, totalmente compatible con la solidaridad de los grandes sistemas de protección social. Sólo una economía creciente y libre asegura a los ciudadanos su independencia financiera del control del Estado. Pero hoy vivimos otra cosa.
Vemos que la violencia aumenta como respuesta a la arbitrariedad de los agentes de autoridad, de los gobiernos o grupos que aplican la ley según sus gustos y preferencias, contra el derecho natural, con el pretexto de que es por el bien de todos.
Según el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, México sufre el peor desplome económico en 90 años, cuando países como Perú, Colombia o Brasil se han recuperado exitosamente de la pandemia. Michael Novak y Jean-François Revel tenían razón.