ES UN BENGALÍE... ¡HASTA LA MUERTE!
FUE EL ÚNICO SEGUIDOR DE CINCINNATI QUE FESTEJÓ CON "PANCHO VILLA" EL PASE AL SUPERBOWL
Sin importar ir festejar el triunfo de su equipo en solitario a la estatua de Pancho Villa, ni mucho menos haber recibido burlas por ser uno de los pocos aficionados de hueso colorado de los Bengalíes de Cincinnati en Chihuahua, Eduardo Nájera Zambrano tiene toda la ilusión de ver al conjunto levantar el trofeo Vice Lombardi, momento que ha esperado por más de 32 años como fanático.
Ser seguidor de los Bengalíes le ha costado a Lalo ser objeto de burlas entre sus amigos
Su primer contacto con los colores de los Bengalíes de Cincinnati fue en el año 1990, cuando Eduardo Nájera Zambrano, originario de Monclova, incursionó en los emparrillados con el equipo Acereros, pero como cada jugador en esa época tenía que llevar su propio equipamiento, Lalo decidió pintar su casco con los colores naranja y negro de los Bengalíes, empezando en ese momento su pasión por seguir a este equipo en la NFL.
“Fue algo muy chusco, ya que en el equipo de los Acereros de Monclova, donde yo jugaba, sólo yo traía el casco de Cincinnati y me regañaban los coaches, pero como yo tenía que comprar mi equipo decidí usar esos colores”, señaló Eduardo.
Es uno de los pocos aficionados de hueso colorado de los Bengalíes de Cincinnati
radicados en esta capital, y cuya pasión por este equipo lo ha llevado a recibir burlas de sus compañeros de equipo de tochito, quienes en cada partido que enfrentan hacen alusión al equipo como que nadie sabe quién es o sus rachas perdedoras, pero Nájera Zambrano sigue y seguirá siendo un bengalie hasta la muerte.