La historia lo cita
EL PATINADOR MEXICANO BUSCA DELEITAR EN LOS OLÍMPICOS INVERNALES EN EL PROGRAMA LIBRE CON MÚSICA DE RICKY MARTIN Y CARLOS RIVERA
El mexicano Donovan Carrillo tendrá una cita con la gloria cuando este miércoles busque una medalla histórica en la final de patinaje artístico de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. Al ritmo de Black Magic Woman, de Carlos Santana, el mexicano libró el programa cortó, y conquistó a propios y extraños con su desenvolvimiento sobre la pista de hielo del Capital Indoor Stadium, lo que le valió un puntaje de 79.69 unidades y el pase a la etapa decisiva, dónde se enfrentan los mejores de la disciplina.
"Mi objetivo es hacer el mejor papel. Llevamos varios meses, desde que obtuve la clasificación, probando saltos de mucha dificultad. En esta competencia, uno de los retos personales que tengo es el aterrizar en saltos complejos en ambos programas. Más que nada, dar lo mejor de mí. El resultado va a ser una competencia al esfuerzo, dedicación y perseverancia que he tenido como mexicano para llegar a estos Juegos Olímpicos", indicó el patinador tapatío a la agencia AFP.
En la competencia de esta noche, donde aspira a una presea olímpica, Carrillo se presentará en la pista con las canciones Perhaps,
perhaps, perhaps, de Daniel Boaventura y Carlos Rivera; Sway, de Dean Martin; y María, de Ricky Martín. Sus ejecuciones constarán de siete saltos: Four Toe, Triple Axel, Triple Loop, Triple Flip, Triple Lutz combinado con Triple Toe, Triple Flip con Euler y Triple Salchow, Triple Lutz con Doble Axel.
El nacido en Guadalajara no estaría por disputar el momento más importante de su carrera, sin una particular situación que lo marcó: se enamoró. "Mi hermana era la que patinaba y yo, de pronto, la acompañaba a los entrenamientos. Y gracias a que la acompañaba conocí a una niña que me gustó. Para tratar de conquistarla convencí a mis papás de que me metieran en clases de patinaje", explicó Carrillo sonriente.
“A los ocho años lo más que podíamos llegar a hacer era mandarnos cartas o andar de la mano en la pista, pero nada que un niño de ocho años no haría. Después sé que fue modelo un tiempo, en Guadalajara. Posteriormente se mudó a otra ciudad y dejó de patinar. Yo la dejé de ver, pero aunque fue por ella por lo que empecé a patinar, ya no decidí salirme y me enfoqué de lleno en el patinaje", relató. Al terminar el romance y después de que la pista de hielo dónde entrenaba en Guadalajara cerró, Carrillo tomo rumbo a León, Guanajuato, que terminó por ser el lugar dónde se formaría. “Veo estos Juegos como una oportunidad de aprendizaje muy grande. Sin duda alguna van ayudarme a construirme como deportista y prepararme para disputar unos Olímpicos más, en Milán, en 2026. La cita para ver si Donovan toca la gloria es a las 19:30 horas (TCM).