Expresidente, camino a su extradición a EU
Gobierno estadounidense solicitó su captura para juzgarlo por narcotráfico; el proceso duraría meses
DESDE JULIO de 2021, EU incluyó a JOH en su lista de acusados de corrupción o de socavar la democracia en Centroamérica, y fue acusado por hacer un “narcoestado”
TEGUCIGALPA. La captura del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández en Tegucigalpa a petición de Estados Unidos, que lo acusa de tres delitos asociados al narcotráfico, marca el inicio de su extradición a ese país, donde su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández cumple una cadena perpetua.
En una operación dirigida por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, bajo un riguroso dispositivo de seguridad, Hernández fue capturado en el portón principal de su casa y de inmediato se le colocó un chaleco antibalas, fue esposado de manos y pies y llevado a una unidad especial de la Policía Nacional.
La captura se produjo después de que el juez natural Edwin Ortéz, designado ayer mismo por la Corte Suprema de Justicia en sesión extraordinaria, dictó la orden de detención, en un ambiente de mucha expectación en su país y el júbilo de un pueblo que esperaba la llegada de ese momento desde hace varios años.
Decenas de personas llegaron con pancartas y banderas hondureñas para celebrar, y otras festejaron por todo el país, cantando “Juancho va para Nueva York”, según videos en redes sociales.
El exmandatario salió caminando por el portón principal de su casa, en la zona residencial exclusiva de San Ignacio, en el oriente de Tegucigalpa, vestido con un
exfiscal de la extinta comisión antimafias auspiciada por la ONU en Guatemala, fue detenida de forma inesperada al comparecer en un juzgado, lo que generó acusaciones de "persecución" por parte de ONG locales y del extranjero pantalón azul, una chaqueta y cubrebocas del mismo color, y camisa blanca.
La solicitud de “arresto provisional de un político hondureño con el propósito de extradición” fue hecha la noche del lunes por la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, veinte días después de que el derechista Hernández finalizó su segundo mandato consecutivo (2014-2022), el 27 de enero, cuando fue sucedido en el poder por Xiomara Castro.
Luego de que trascendió la solicitud de Estados Unidos, centenares de policías y militares montaron un dispositivo de seguridad como medida preventiva para evitar una eventual fuga del exgobernante, quien a primeras horas de ayer anunció que estaba “presto y listo para colaborar” a entregarse a las autoridades.
De su casa, Hernández fue llevado en un vehículo hasta una estación especial de la Policía Nacional, donde permanecerá mientras se define su situación.
La primera audiencia de Hernández ante el juez que conoce la causa será el miércoles, informó una fuente judicial.
Enfrenta tres cargos, entre ellos “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos (...) con la intención y el conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos”.
También se le acusa de “usar o portar armas de fuego (...) ametralladoras y dispositivos destructivos”. Un tercer cargo es por “conspiración para usar o portar armas de fuego (...) en apoyo a la conspiración de importación de narcóticos” a Estados Unidos.
Entre otras cosas, la Embajada indicó que “en total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de 500 mil kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos”.
Hasta ahora se desconoce cuándo sería la extradición de Hernández a EU, aunque el proceso puede llevar unos tres meses, según los defensores del exgobernante.
Sabillón, encargado de su captura, era el director de la Policía Nacional cuando el 5 de octubre de 2014 fueron capturados los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, cabecillas del cartel Valle Valle, acusados por EU de introducir drogas a ese país, lo que habría disgustado a Hernández, según versiones extraoficiales.
Los hermanos Valle Valle eran el enlace en Honduras del Cártel de Sinaloa, según trascendió después de su captura.
Hernández es el segundo expresidente de Honduras que enfrentará un juicio en Estados Unidos. El primero fue Rafael Callejas, quien luego de entregarse en 2015, en marzo de 2016 se declaró culpable de haber cometido actos de corrupción durante el tiempo que fue titular de la Federación de Futbol de su país, dentro del millonario escándalo destapado en la FIFA.