Ataques en Ucrania elevan tensión bélica
Kiev y Moscú se acusan de bombardeos en Donbás y de violar los acuerdos de Minsk; Putin amenaza con respuesta técnico-militar EXPULSA A DIPLOMÁTICO
KIEV. La tensión militar resurgió en el Donbás con un intercambio de golpes entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas, ataques que amenazan con echar por tierra las demandas de desescalada rusa e incrementaron las versiones encontradas.
Ucrania denunció los ataques rebeldes contra objetivos civiles, uno de los cuales se produjo a escasos kilómetros de la frontera con Rusia.
Los ataques con mortero y artillería prohibida por los Acuerdos de paz de Minsk comenzaron durante la madrugada y se intensificaron con el paso de las horas.
Los civiles se refugiaron en los sótanos”, informó Yevgueni Kaplin, un cooperante humanitario, a la agencia UNIAN.
Según las autoridades, cuatro personas resultaron heridas en Lugansk, dos militares y dos civiles, entre ellas una mujer de 65 años que tuvo que ser hospitalizada.
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Pudo ser mucho peor, ya que uno de los proyectiles cayó en un jardín de niños. Por suerte, los menores estaban en la habitación contigua y dos de los profesores únicamente sufrieron una leve conmoción.
Dicho ataque tuvo lugar en Stanitsa Luhanska, donde se encuentra uno de los pocos pasos seguros en toda la línea de separación de fuerzas del Donbás, donde han muerto más de 14 mil personas desde 2014, según la ONU.
También fue alcanzada una escuelaliceo en Vubrovka, cuando 30 estudiantes y 14 adultos se encontraban en su interior, sin que se registraran heridos.
Todas las miradas se dirigieron al Kremlin, que apoyó en 2014 la sublevación armada en Donetsk y Lugansk, a cuyos habitantes han concedido en los últimos meses la ciudadanía a marchas forzadas.
La autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk también denunciaron ataques con mortero contra las inmediaciones de localidades bajo su control.
Medios rusos reportaron que Ucrania disparó proyectiles de mortero y granadas vs cuatro localidades en Lugansk.
Ucrania y los rebeldes prorrusos dieron versiones contradictorias de los bombardeos, y los detalles no se pudieron establecer de forma independiente.
Mientras Kiev demandaba “acciones reales” de desescalada a Rusia, la OTAN acusaba a Moscú no sólo de desinformar con sus anuncios de repliegue militar, sino de incrementar sus fuerzas y aproximarlas aún más a la frontera.
Estados Unidos fue aún más lejos y el presidente Joe Biden aseguró que ahora hay indicios de que Rusia planea invadir Ucrania “en los próximos días” y está preparando un pretexto para justificarlo.
El mismo discurso utilizó el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, al denunciar en el Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia prepara una invasión “en los próximos días”.
Blinken describió cómo EU cree que Rusia va a proceder, empezando con la creación de un “pretexto” que justifique su ataque, como un falso atentando terrorista, un supuesto descubrimiento de fosas comunes o incluso un ataque real o ficticio con armas químicas.
Por su parte, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Vershinín, acusó a Ucrania en el Consejo de Seguridad de incumplir los acuerdos de Minsk de 2015, la misma acusación que vertió el embajador ucraniano ante la ONU.
“No se engañen” por estas “especulaciones superfluas”, dijo Vershinín sobre las declaraciones de altos funcionarios de potencias de Occidente.
Al final de la sesión, dedicada a analizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, el representante ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, también acusó a Rusia de incumplir los acuerdos.
En el debate de ayer en la ONU volvió a quedar clara la fractura que existe entre las potencias del Consejo de Seguridad, con el Reino Unido alineado junto a Estados Unidos y China criticando la ampliación de la OTAN y la actitud de Washington como origen del problema.
Mientras, los países de la Unión Europea, encabezados por Francia y Alemania, denunciaron los llamados en Rusia a reconocer la independencia de las provincias separatistas y subrayaron su apoyo a la integridad territorial ucraniana.
Contra las acusaciones de no cumplir con el repliegue militar, el gobierno ruso afirmó que continuaba su retirada de Crimea, península ucraniana anexionada, donde el despliegue de tropas de Moscú alimenta los miedos a una invasión.
Videos publicados por medios rusos mostraban la presunta salida de material bélico a bordo de trenes que cruzaban por el puente que une a Crimea con Rusia.
Moscú acusó ayer de nuevo a los líderes occidentales de “histeria” y advirtió que se verá obligada a reaccionar a través de medidas “técnico-militares” si no ve disposición por parte de EU a negociar garantías de seguridad en Europa.
Esta advertencia la hizo Rusia en la carta que entregó a EU con su reacción a las respuestas estadounidenses a sus demandas de seguridad en Europa.
Y la tensión entre las dos potencias se elevó con la expulsión por parte de las autoridades rusas del “número dos” de la embajada estadounidense en Moscú, lo que Washington consideró un paso más en la “escalada”.