La salud es el eje primordial de la vida de la especie humana
Desde que nacemos la condición de vida nos deja en claro que nuestra existencia depende en principio de la sanidad de nuestra madre y nuestro padre y, desde luego de nuestro organismo.
Apartir de entonces el desarrollo humano se convierte en un proceso de vida multifacético por factores biológicos, ambientales y cognitivos. El ciclo de la vida conlleva siete fases del desarrollo humano: la prenatal o embarazo; la infancia; la niñez; la adolescencia o pubertad; juventud; adultez y, ancianidad o vejez.
En síntesis: La salud es un elemento constitutivo de la teoría del desarrollo humano para avanzar a una sociedad sustentable, pero no en la visión economista centrada en el dinero y mercancías, sino centrada en el ser y el hacer del ser humano (bienestar y capacidades) el cual juega un papel determinante del desarrollo humano, en base a la equidad y el desarrollo de oportunidades de salud de la población.
Hago referencia a esta breve reflexión en apoyo a la denuncia pública a una aseguradora de “Gastos médicos mayores”, que mi amiga y estimada doctora en Pediatría --Eréndira Guadalupe Ramírez-- me solicitó publicara a la opinión pública. Se la comparto textualmente:
“Soy médica pediatra, madre de un joven de 36 años. Mi hijo tiene un padecimiento congénito de vías urinarias, fue manejado en varias ocasiones siempre en forma particular, ya que por ser congénito y no tener seguro antes de su nacimiento no pudimos acceder a un seguro, lo cual en ese tiempo no figuraba en nuestras posibilidades; éramos médicos recién egresados”.
“Recientemente iniciamos protocolo para trasplante, ya que su riñón fue deteriorándose hasta llegar a la insuficiencia renal. Procedo a continuación a describir lo que me mueve a hacer esta carta”.
“Mi hija resultó compatible para donadora. Ella profesionista, joven, tiene un seguro de gastos médicos –no nombro la compañía, es intrascendente porque todas actúan igual en lo que se refiere a este rubro--. Se lo advertí a mi hija, que posterior a la donación perdería todo apoyo del seguro en caso de sufrir cualquier padecimiento de origen renal”.
“Reconozco definitivamente que las aseguradoras son un negocio, pero lucrar de esa manera con la salud me parece llegar a extremos inhumanos, siendo la vida un acto humanitario por excelencia. Cualquier empresa debe tener, hasta donde yo sé dentro de sus acciones alguna labor de carácter social, y aquellas que tienen que ver con la salud debieran tener más responsabilidad moral, más empatía con estas situaciones y, por el contrario, respaldar acciones como la donación, cuando por otro lado tienen ganancias extraordinarias”.
“Da tristeza, indignación, que se lucre con la salud, que las instituciones públicas se hayan abandonado por años con la intención de privatizar la medicina y convertirla en negocio”.
“El derecho inalienable a la salud se ha retorcido y ha quedado en manos de gente, que, sin escrúpulos, maneja nuestra oportunidad de curación convención al de unos cuantos”.
“Mi denuncia tiene el propósito de hacer ver una injusticia, que considero va contra los derechos humanos. Mi hija va a donar por amor a su hermano, pero considero injusta se le agregue a todo el esfuerzo que un acto así implica una sanción severa como la que la aseguradora le impone”.
“Espero de alguna manera llegar a difundir mi denuncia y que situaciones como éstas no dificulten más lo que ya de por sí es complicado; no lucrar con la salud, no hacer de ella un negocio; estimular estas acciones humanitarias como es la donación de órganos de vida y no por el contrario desincentivarlas”.
Veremos y diremos cuál es la respuesta a esta denuncia pública.