La absurda y repudiada invasión rusa a Ucrania
Las tropas rusas invadieron sin justificación alguna a la república de Ucrania desde distintos frentes con la intención de deponer al gobierno actual y colocar uno que puedan manipular desde Moscú.
L a artera e inhumana agresión militar ha sido repudiada en el mundo entero, con sus significativas excepciones como el apoyo del gobierno venezolano y de otros regímenes similares como Siria. En el Consejo de Seguridad de la ONU se votó por el retiro de Rusia con 11 votos a favor, entre ellos México, uno en contra (Rusia desde luego) y tres abstenciones.
A pesar del rechazo mundial Putin parece dispuesto a llevar sus advertencias hasta las últimas consecuencias y no está dispuesto a un arreglo diplomático para abandonar Ucrania sino al contrario, ha amenazado también directamente a Suecia y Finlandia.
El argumento del autócrata ruso es de que no permitirá se instalen bases de la OTAN cerca de sus fronteras, por lo que ha decidido ampliarlas a otros países como pretende hacerlo ahora con Ucrania.
Esta débil y poco creíble justificación geopolítica fue aplaudida nada menos que por el expresidente Donald Trump, el que declaró que su país debería hacer lo mismo y mandar tropas para pacificar su frontera al sur, esto es, con México.
Tomando como ejemplo lo que les ha pasado a los ucranianos se comprende por qué países limítrofes que estaban antes bajo la hegemonía de la URSS se hayan afiliado a la OTAN, como las repúblicas bálticas.
Ahora bien, la reacción ante esta irracional e inhumana agresión militar ha sido generalizada en todo el mundo con protestas en contra, incluida Rusia, de Putin, al que califican como un nuevo Hitler, y así lo caricaturizan además de solidarizarse con Ucrania.
Una de las consecuencias de la invasión ha sido la huida de cientos de miles de ucranianos a los países vecinos, como Rumania y Polonia, los cuales por lo pronto los han aceptado. Algunos analistas calculan que el número de refugiados podría ser entre uno y cinco millones.
La tragedia humanitaria que vive la población civil es visible e intolerable
El problema es que si la OTAN atacara directamente a los rusos se podría desencadenar una conflagración nuclear mundial
pues sin más de la noche a la mañana tienen que abandonar sus hogares para salvar sus vidas o refugiarse en las instalaciones del metro como refugio para sobrevivir a los continuos bombardeos rusos.
La OTAN no puede intervenir pues Ucrania no es uno de sus miembros, pero algunos de sus países apoyan con algo de armamento a los ucranianos, los cuales con cierta razón se quejan de que los han dejado solos. El problema es que si esta organización atacara directamente a los rusos se podría desencadenar una conflagración nuclear mundial.
Precisamente la OTAN se constituyó con algunas naciones occidentales después de la Segunda Guerra Mundial para detener el avance de la URSS sobre todo en terreno europeo.
Hasta antes de la invasión a Ucrania, la primera de este tipo después de la citada guerra, se había logrado un equilibrio que permitió a varios países lograr su independencia de la antigua dictadura soviética.
Pero ahora al parecer las pretensiones de Putin, ex agente de la KGB, son regresar al antiguo imperio que constituía la URSS y que simboliza con la Gran Rusia, una verdadera amenaza no sólo para Europa, sino para el mundo entero.
La crisis humanitaria y de seguridad global que representa la invasión a Ucrania, así como sus repercusiones económicas y sociales, crea un escenario de incertidumbre como el que existió durante la Guerra Fría con sus perjudiciales consecuencias. No queda más que esperar una posible concertación diplomática que termine con la absurda guerra en Ucrania.