Mundial 2026, fuerte desafío
EL FUTBOL MEXICANO HA FALLADO EN ERRADICAR LA VIOLENCIA Y LA HOMOFOBIA EN LOS ESTADIOS DEL PAÍS
México, un país que vive alterado por la violencia, sigue sacudido por la ferocidad de los incidentes en el futbol, un episodio que abre dudas sobre la irrupción del narcotráfico en los estadios y la capacidad del país de coorganizar el Mundial 2026.
Hinchas de Gallos Blancos atacaron con violencia a unos pocos seguidores del Atlas en La Corregidora de Querétaro, con un saldo de 26 heridos y 22 detenidos, hasta ahora. Simpatizantes violentos de ambos clubes se han enfrentado en varias ocasiones, pero nunca con esa crueldad.
“Ese nivel de violencia revela una penetración invisible y silenciosa de grupos vinculados a cárteles a las barras de animación en el fútbol mexicano”, dijo Hugo Sánchez Gudiño, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de México (UAM).
“Generalmente, cuando dos barras en México tienen rivalidades y se enfrentan es como un pleito callejero, pero lo que sucedió en Querétaro fue con una violencia más con ciertos rasgos del narcotráfico”, dijo el también investigador.
Sánchez Gudiño sostuvo que “cuando dos grupos del crimen organizado se enfrentan, el grupo más violento les quita las camisetas o los desnudan y los golpean, eso es indicador de que estos grupos delictivos están en esas barras”. México está envuelto en la violencia desde 2006, cuando el gobierno lanzó un operativo antidrogas que dejó unos 340 mil muertos. En 2021 hubo 33 mil 308 homicidios relacionados al narco.
Figuras del futbol mexicano consideraron “tibias” las sanciones que aplicaron las autoridades del balompié nacional y creen que se perdió la ocasión de terminar con los grupos violentos.
El ídolo Cuauhtémoc Blanco, actual gobernador de Morelos, señaló que estos grupos “le están haciendo daño al futbol”. “Deberían quitarlas, eso me da más seguridad para ir al estadio”, dijo. En la misma sintonía, el chileno Carlos Reinoso, figura en los años 70, sostuvo que “a la Federación le faltó poner un hasta aquí” y calificó de “aberración” que no hayan prohibido las barras. Pero Sánchez Gudiño considera que si los clubes no cortaron a esos grupos es porque “las barras en México son un brazo orgánico de los equipos, desaparecerlas sería como un autogol”. El impactante episodio de violencia en Querétaro así como las persistentes expresiones homofóbicas en los estadios, sobre todo cuando juega la Selección, han generado interrogantes sobre si México puede albergar el Mundial 2026.
Los gritos homofóbicos han provocado que la FIFA sancione en varias ocasiones a México. En dos semanas, el Tricolor recibirá en el estadio Azteca a Estados Unidos por la eliminatoria de la Concacaf y el 30 de marzo será anfitrión de El Salvador.
En estos dos juegos, la FMF aplicará una estrategia de identificación previa de los asistentes al estadio para ubicar a quienes lancen el grito de “puto”, cuando el arquero rival se dispone a sacar desde su meta, y sancionarlo con una prohibición de ingreso durante cinco años a los estadios.
De cara a la Copa Mundial 2022, la Femexfut teme que la reincidencia del grito le cause una reducción de puntos por parte de la FIFA en la eliminatoria, que está en una instancia decisiva.