Somos la voz de las que ya no están 8M
Me preguntaban hace un par de días unos amigos que si estoy de acuerdo en que se pinten monumentos, quiebren vidrios, que se dañe lo material, y mi respuesta fue que estoy de acuerdo con todo lo que haga que las autoridades volteen a ver el problema y la historia corta y larga nos dice que no lo han hecho, para mí jamás va a tener más valor algo material que la vida perdida de tantas niñas y mujeres en manos de un sistema que no funciona para nosotros o por lo menos para las miles de víctimas que marcharon.
Segunda parte
El día que nos escuchen, el día que nos resuelvan todos estos terribles casos, el día que nos sintamos seguras y no tengamos que marchar por algo que no debería estar en discusión como lo son nuestros derechos, ese día estoy segura que no habrá más marchas con daños materiales, pero me pregunto: ¿Qué es lo material comparado con una vida humana? No se pierdan en eso, abramos los ojos y no vivamos en nuestra burbuja de privilegios, pongámonos en el lugar de las víctimas y por un momento pensemos en su desesperación….
Hay un problema que origina este enojo, segura estoy de que si a cualquier de quien me lee viviera el calvario de
perder a un ser querido de encontrar a su hijas, hermana, amiga tirada en una zanja, violada, mutilada, muerta harían escuchar su voz como fuera, y clamarían y exigirían justicia, así sea destruyendo cosas materiales a su paso, imagínense la impotencia de perder a un ser que amas y que tengas 10 años pidiendo que integren la carpeta de investigación o peor aun, que sepas quién lo hizo y siga libre e impune, porque como el caso de Marisela Escobedo hay cientos, muchos, los pude ver y escuchar el día 8, definitivamente falta voluntad y sensibilidad para darle la vuelta a un tema que no se está atendiendo desde su origen.
Yo me quedo por ahora con la satisfacción de ir a la marcha con mis hermanas, de vernos y sentirnos ese día unidas en una misma causa, en una sola voz, eso es algo que estando ahí en medio de un mar de mujeres víctimas y llenas de dolor te marca y cambia la perspectiva de un tema que ha venido tomando fuerza en los últimos años o más bien dicho las mujeres valientes en esta lucha levantando la voz han puesto sobre la mesa los temas de género y en la agenda de los gobiernos sin muchos resultados aún…. pero ahí seguiremos, apostando por nosotras, apoyando a las de enseguida, empoderándonos las unas a las otras levantando la voz, solidarias con el dolor, y cómo se dijo en la marcha, no acusen a unas cuantas, “fuimos todas”, y mientras no den resultados así será, cállenos la boca, pero con resultados…
Definitivamente algo de lo que estoy segura más que nunca es que jamás van a tener la comodidad de nuestro silencio, porque estamos unidas y eso es el inicio de una revolución a favor de las mujeres.