ONU ADVIERTE DE GUERRA NUCLEAR
CIUDADES PRINCIPALES
KIEV. La guerra en Ucrania seguía sumando víctimas con la caída de un misil en Donetsk y ataques contra edificios en Kiev, en medio de la esperanza de un acuerdo en una nueva ronda de negociaciones ruso-ucranianas, mientras la ONU advirtió que el conflicto reavivó el escenario de una guerra nuclear.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo sonar la alarma por el aumento del nivel de alerta de las fuerzas nucleares rusas, calificándolo como un “acontecimiento escalofriante”, y añadió que un conflicto nuclear volvía a ser una posibilidad.
“El escenario de un conflicto nuclear, que llegó a ser impensable, ahora está devuelta como una posibilidad”, dijo Guterres a periodistas, al reiterar su llamado a un cese inmediato de hostilidades.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a fines del mes pasado que los sistemas nucleares del país deberían estar en alerta máxima, lo que generó temores de que la invasión a Ucrania conduzca a una guerra con armas atómicas.
Funcionarios estadounidenses han dicho que hasta ahora no han visto ninguna razón para cambiar los niveles de alerta nuclear de Washington.
Más de 2.8 millones de personas ya han huido de Ucrania hasta ayer, día en que que el Kremlin no descartó “tomar el control total” de las principales ciudades que ya están rodeadas, lo que implicaría una gran ofensiva militar.
KIEV, EN “ESTADO DE SITIO”
Estos últimos días, los combates se intensificaron en las proximidades de la capital, “una ciudad en estado de sitio”, según el consejero del presidente ucraniano.
Un edificio de ocho pisos del barrio de Obolon, en el norte de Kiev, fue blanco de “un disparo de artillería”, y causó un muerto y 12 heridos. Más tarde, un bombardeo en otro barrio causó otro fallecido.
En Járkov, al menos dos personas murieron en otro asalto ruso, según la fiscalía regional, que informó también de otro fallecido en Chugúyev, a 40 kilómetros.
En Donetsk, los separatistas prorrusos apoyados por Moscú, que controlan la ciudad desde 2014, dijeron que un ataque ucraniano contra el centro de la ciudad dejó al menos 16 muertos, según el “ministerio” de salud local, o 23, según el Comité de Investigación ruso.
Los separatistas publicaron fotos de cuerpos ensangrentados en una calle llena de escombros.
Rusia también está reforzando su control sobre el sur, según el Ministerio de Defensa británico, que indicó que las fuerzas navales rusas habían “establecido un bloqueo a distancia de la costa ucraniana del Mar Negro”.
La situación sigue siendo dramática en
La UE adoptó sanciones contra el comercio de rusia, que incluyen congelar los activos del magnate ruso Roman Abramovich
Mariúpol, estratégica ciudad portuaria sitiada por los rusos, pese a que por primera vez en días, 210 vehículos pudieron salir por un corredor humanitario. Los rusos siguen bloqueando el paso de víveres.
Los combates llegaron también al oeste, con bombardeos contra la base militar de Yavoriv, cerca de Polonia.
Los misiles de crucero que devastaron la base fueron lanzados desde aviones que volaban en el espacio aéreo ruso, dijo un funcionario de Defensa de EU, precisando que una zona de exclusión aérea no habría impedido el ataque.
En este contexto, las conversaciones entre las delegaciones rusa y ucraniana se reanudaron ayer por videoconferencia.
Por la tarde el jefe de los negociadores ucranianos, Mykhailo Podoliak, anunció una “pausa técnica” de las conversaciones, que se reanudarán hoy.
RUSA PROTESTA EN TV
Una periodista del Canal 1 de la televisión rusa interrumpió un informativo en directo, levantando un cartel detrás del presentador del estudio y gritando consignas de denuncia contra la guerra en Ucrania.
El cartel, en inglés y ruso, decía: “NO A LA GUERRA. Detengan la guerra. No te creas la propaganda. Aquí te mienten”. Otra frase, que parecía “Rusos contra la guerra”, estaba parcialmente oscurecida.
Marina Ovsianikova fue detenida por la policía, según Sputnik.
En tanto, Francia y México anunciaron ayer que presentarán a la Asamblea General de la ONU un proyecto de resolución para ayuda humanitaria a Ucrania, en lugar de hacerlo en el Consejo de Seguridad, dónde Rusia tiene el poder del veto.