Crisis forense: 4 mil cadáveres anónimos
La falta de datos genéticos que permitan su reconocimiento impide que puedan ser reclamados por sus familiares, reconoce gobierno federal
En contraste, hay 6 mil reportes de personas ausentes; urge registro nacional genético y cruzar datos entre estados: Gabino Gómez
En Chihuahua existen casi 4 mil personas sin vida que no han podido ser identificadas, cuyos cuerpos descansan en los servicios forenses o en una fosa común realizada en un panteón dentro del estado.
Por este motivo el estado se posiciona en el quinto lugar de fallecidos que no han podido ser identificados, sólo por debajo de Baja California, Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, que son las entidades que encabezan este listado.
En el país, la cifra se ha convertido en una estadística alarmante, pues existen poco más de 52 mil personas que han sido localizadas sin vida en todo el territorio nacional que no han sido identificadas y descansan sus restos como completos desconocidos, sin quien nadie los reclame o se pueda saber sobre sus orígenes y datos personales.
Lo anterior de acuerdo con lo expuesto por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, quien detalló las deficiencias que mantienen los servicios forenses en el estado, principalmente por no tomar muestras genéticas antes de llevar los cuerpos a una fosa común.
Convocó a las autoridades a llevar la creación de un centro nacional de identificación humana, con el cual se podría determinar si alguna persona desaparecida fue localizada sin vida en otra entidad, a través del cruce de datos de todos los estados, lo cual no ocurre y no existe comunicación interinstitucional para llevar a cabo esos reconocimientos.
En la República Mexicana hay por lo menos 52 mil personas sin vida que no han podido ser identificadas; 3 mil 943 de los cadáveres que se mantienen en los servicios forenses, como en las fosas comunes, corresponden al estado de Chihuahua, que a su vez se coloca en el quinto lugar con mayor índice de cuerpos sin identificar a nivel nacional.
Estos cadáveres se hallan en la fosa común en panteones de los municipios de Chihuahua, Juárez, Parral y Cuauhtémoc, en lo que son reclamados por sus familiares o conocidos.
Lo anterior, lo planteó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, quien informó sobre el panorama de desapariciones, fallas en el sistema forense y el recuento de las personas que han sido localizadas a la fecha, pero que no han podido ser identificadas a raíz de la deficiencia de muestras genéticas.
De acuerdo al informe que presentó el subsecretario, en el recuento de las fosas comunes como en los servicios forenses, hay 41 mil 115 muertos sin identificar -es decir el 80 por ciento del total de cuerpos-, corresponden a sólo 10 entidades del país, entre las que se destacan el estado de Chihuahua, Jalisco y Nuevo León, según el comportamiento de los casos que presentaron durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El estado de Chihuahua tiene un rango de entre 6 mil a 8 mil personas desaparecidas en la entidad, dentro del histórico que mantiene la Fiscalía General del Estado, que es la autoridad que se encarga de formar los oficios y recabar la información de las personas que se ausentaron o desaparecieron en diferentes circunstancias.
Aunque la estadística ha estado cambiando con el paso de los días, la cifra oscila entre los 6 mil casos activos, ya que a pesar de que se generan más de 10 mil reportes de desaparición, la mayoría son localizados con o sin vida mientras el resto se mantiene pendiente para su búsqueda y algunos casos pueden duran por años.
Los estados que actualmente mantienen un mayor índice de cuerpos sin identificar son Baja California, México, Estado de México, Jalisco, Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa y Sonora, en el sentido de ascendente a descendente, es decir del mayor a menor número de casos.
Los estados que mantienen menor número de cuerpos sin identificar son Campeche, con 14; Tlaxcala, 89; Aguascalientes, 139; Colima, 177; Querétaro, 243 y Baja California Sur que cuenta con 284 casos, de acuerdo a la estadística nacional presentada por el Gobierno de la República.
La tendencia se ha venido incrementando con el paso de los años, debido a que el número de defunciones se ha incrementado por homicidios, accidentes y otras causas que generan que los servicios forenses se saturen y que deben buscar dar salida a los cuerpos que no han sido identificados y son depositados en algunos panteones en lo que buscan rastros de familiares o alguna persona que lo pueda reclamar.
URGE BASE DE DATOS
Los principales problemas sobre el rezago forense en la actualidad constan de no tener certeza de los cuerpos que no han sido identificados, ya que en 2019 se llevó a cabo un censo de restos humanos y cuerpos, donde en aquel momento había 37 mil personas sin identificar; en 2020 hubo estimación de 39 mil cuerpos sin identificar y actualmente van 52 mil cuerpos sin identificar.
El subsecretario Alejandro Encinas reconoció que no existe un censo sobre los cuerpos no identificados en el país, ni sobre los identificados que no han sido reclamados en las fosas comunes.
Explicó que es necesario una coordinación entre todas las autoridades y sobre todo crear un Centro Nacional de
Identificación Humana en el país, que pueda atender todo el panorama de la genética para poder cruzar los datos entre las entidad, autoridades y sobre todo sin importar el contexto o escenario en que se dieron los hechos.
Otra de las recomendaciones que plantearon fue la existencia de una base de datos que puedan implementar los gobiernos, el SAT o el INE en sus diferentes trámites para tener un banco nacional de información genética y poder comparar perfiles genéticos cuando sea necesario.
NECESARIO, REGISTRO GENÉTICO
El activista del Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum) Gabino Gómez dio a conocer que ante la alta cifra de cuerpos sin identificar en el estado como en el resto del país, es necesario que se realice un registro nacional de muestras genéticas de los cuerpos sin vida, para que las entidades puedan cruzar datos e información para ubicar posibles personas desaparecidas con algunos cuerpos sin identificar.
A pesar de que actualmente representa a alrededor de 400 familias en el estado de Chihuahua, dijo que muchas de ellas, mantienen a familiares que no han sido localizados, ya que podrían estar en otros estados, pero como no tienen acceso a información, no han podido saber si fueron o no localizados, por lo que resta a las autoridades a seguir buscando hasta que encuentren el paradero del mismo.
CARENCIAS EN EL SERVICIO FORENSE
También explicó que parte de las carencias que mantienen los servicios forenses es la falta reactivos para la identificación de restos óseos por medio del ADN, por lo que señaló que existe un rezago en la identificación de cuerpos y cientos de restos que han sido recuperados.
Señaló que el propio personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado ha señalado que, a pesar de contar con buen equipo tecnológico para la identificación de restos óseos, hay una falta de insumos y de personal para dar cobertura al rezago que existe en la entidad, “falta más personal y más recursos para adquirir reactivos, porque los reactivos con los que se procesan los restos son muy caros; nosotros hemos insistido en la necesidad de que se dote de mayores recursos, pero no se ha hecho”, comentó.
Agregó que tan sólo en el caso del tiro de la mina en Santa Eulalia son cientos los restos óseos que han sido recuperados, y se tiene un aproximado de 20 cuerpos identificados, sin embargo, no todos han podido ser entregados a sus familiares, porque existe la posibilidad de que se recuperen más restos correspondientes a esos mismos cuerpos, por lo que se debe esperar a que se concluya con esa investigación para que sean entregados a las familias.
Como este caso existen decenas de casos más activos, como el Rancho de Dolores, donde actualmente buscan más restos de personas que fueron calcinados en los alrededores de Cuauhtémoc, asimismo en Carichí, Valle de Juárez y Matamoros.
Plantea el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, la necesidad de crear el Centro Nacional de Identificación Humana y el banco de datos genéticos.