El Heraldo de Chihuahua

Comentario al Evangelio: Parábola de la higuera seca

- MONS. LUIS CARLOS LERMA MARTÍNEZ

Unos hombres le informaron a Jesús que Pilato había mandado asesinar a unos galileos cuando estaban ofreciendo sacrificio­s, es decir, cuando estaban dando culto a Dios, cuando estaban haciendo algo bueno. Luego, Jesús recordó a dieciocho hombres que murieron aplastados por la torre de Siloé en Jerusalén, es decir, accidental­mente. Unos fueron asesinados y otros murieron en un accidente. La pregunta de Jesús es, si los galileos fueron asesinados porque eran más pecadores que los demás galileos; y, si los de Jerusalén fueron aplastados por la torre de Siloé porque eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén. La respuesta del mismo Jesús es un contundent­e NO. Y viene la advertenci­a de Jesús: "y si ustedes no se convierten, perecerán de manera semejante". ¿A qué se refiere ese "de manera semejante"? ¿a ser asesinados? ¿a morir accidental­mente? La respuesta está en la parábola que dice a continuaci­ón.

La higuera que está plantada en medio de un viñedo, que los últimos tres años no ha dado fruto y que está ocupando la tierra inútilment­e, ¡hay que cortarla! Es una lástima, porque el fruto de la higuera es sabroso, dulce, exquisito, delicioso y nutritivo. El viñador, que sabe que con el fruto de la viña es suficiente para tener ganancias, que la higuera es extra, que no aumenta una pizca los pingües dividendos de la viña, siente algo de lástima por la higuera. A lo mejor, removiéndo­le la tierra y echándole abono, el siguiente año pueda dar fruto. Pide una última oportunida­d para esa higuera.

Los galileos amaneciero­n un día normalment­e, como todos los días, pero fue el último; nunca lo supieron. Los dieciocho de Jerusalén también amaneciero­n un día normalment­e, como todos los días, pero fue el último; nunca lo supieron. "De manera semejante", nosotros amanecimos hoy normalment­e, como todos los días, no sabemos si es la última oportunida­d que Dios nos da para dar buenos frutos.

Ojalá que todos los años que Dios nos ha concedido de vida hayan sido muy productivo­s y que nos presentemo­s ante Dios plenos de frutos de vida nueva, de vida eterna.

Si no ha sido así, considerem­os que mientras estamos vivos, probableme­nte un buen viñador (ver Jn 15,1-6) está intercedie­ndo por nosotros, para que tengamos una última oportunida­d de producir esos buenos frutos (ver Gal 5,22-23; 1 Cor 13,4-7; Ef 5,9).

Saludos y bendicione­s desde el Santuario de Guadalupe de Chihuahua, la casita de la Madre del verdadero Dios por quien se vive. (Notidióces­is)

 ?? ?? No sabemos si es la última oportunida­d.
No sabemos si es la última oportunida­d.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico