Un pantano alrededor de Palacio Nacional
Qué preocupantes siguen siendo las constantes violaciones a la ley y la Constitución, no sólo por delincuentes, sino por aquellos que se supone son los vigilantes de su cumplimiento de éstas.
Constantemente se escucha que los inversionistas nacionales y extranjeros buscan asegurar sus capitales en los países donde la certidumbre jurídica y en el tener certeza que la ley se aplicará de la manera que está establecida.
Cada día las cosas parecen más adversas a esto, que ahora más que un requisito pareciera un ruego, un deseo inalcanzable, parece tremendamente difícil de visualizarlo después de ver a una exsecretaria de Gobernación, un ex consejero jurídico,y un fiscal de la nación en plena reyerta. Teniendo aparentes intereses personales detrás del cumplimiento de su misión asignada. Donde se menciona que hay, sin que ello sea novedad, que pagar dinero al consejero jurídico, para que el juicio de importantes delincuentes de cuello blanco haga que salgan libres. Donde el fiscal hace gala en una grabación de su poco respeto y educación, pero más allá de eso, del uso indebido de atribuciones, alardeando el control del poder Judicial (poco más que incorrecto), y usando los impuestos de los mexicanos para resolver sus propios alegatos legales. Aquí en medio, la presencia de la secretaria de Gobernación, contrariada con las tropelías del asesor Schrerer, y termina pidiendo regresar a su curul de senadora. Es o una terrible novela de terror, o un malísimo circo de pueblo. Los protagonistas, por su puesto, de gran peso en nuestra historia política, pero con un ejercicio de vergüenza, de sinvergüenzadas y muestras del manejo turbio que sucede en los lugares más cercanos de la presidencia de la República. Hablábamos pues, de las inversiones, pero ello ligado a nuestra proyección de hasta un 5.5% de inflación este 2022, que está muy cercano a lo sufrido en 2021; a un pobre crecimiento que de inicio se imaginaba en sueños húmedos de 5%, se pronostica ya en las cercanías de sólo 2.6% o menos. La generación de empleos contraída, creciendo sí, pero de manera paupérrima cuando el potencial de migraciones de negocios establecidos en países asiáticos puede ser nuestra gran oportunidad. Todos estos son los condimentos de una mezcla con delicados tintes negros para poder anticipar mejoría en las condiciones económicas que provean de bienestar sostenido a los ciudadanos, ¡que somos todos los ciudadanos que esperamos el gobierno al menos haga cumplir la ley! Y mientras, cuidémonos de las cajas chinas destapadas y llenas de cucarachas, donde más dinero de los impuestos se está decantando de manera increíble, que en lugar de ir a medicinas, más vacunas, terminar las 100 universidades que estarían listas en 2019, y no existen u operan las poquísimas que hay de manera ridícula. En fin, pongamos atención a lo que trasciende, a lo que afecta a largo plazo a nuestro país, y expresemos y hagamos algo efectivo por hacerlo visible, hasta donde podamos buscar que se resuelva.