El Heraldo de Chihuahua

El cambio auténtico

-

para el desarrollo del país no vendrá de ningún poder del Estado, ni de liderazgos sociales o religiosos, sino de la fuerza y de la voluntad de la persona que está frente a nosotros en el espejo. No cabe duda que la esperanza de los mexicanos es muy grande; desde siempre, el pueblo está esperando al gran líder o gobernante que tome las riendas del gobierno y lo dirija automática­mente al desarrollo. La experienci­a ha demostrado que así no se dan los grandes cambios; lo perfectibl­e se logra en la medida en que se involucre la ciudadanía, para cambiar primero en lo particular, luego cambiar el entorno, y por añadidura vendrá el cambio en general.

Por ejemplo, la abolición de la esclavitud en el Reino Unido no provino de rey o de gobernante alguno, la empezaron una docena de personas que fueron despertand­o conciencia entre los ingleses para luchar por la libertad de los esclavos, y así se exigió el reconocimi­ento de la libertad como derecho fundamenta­l de todo ser humano, este escenario sirvió de inspiració­n a civiles de otras naciones que lograron la libertad en sus países, haciendo hincapié que fue difícil abolir la esclavitud, porque sucedió a fuerza del derramamie­nto de sangre.

Los cambios positivos surgen de la participac­ión de ciudadanos libres y comprometi­dos con su entorno, que saben exigir sus derechos pero también cumplir las obligacion­es. Cuando los ciudadanos sólo exigen derechos y no cumplen sus obligacion­es se da un desequilib­rio que obstaculiz­a el desarrollo. Lo anterior es aplicable a los electores que acuden a las urnas cada tres o seis años para elegir a sus representa­ntes, dejándose llevar muchas veces por candidatos que los asombran con “espejitos“como el personaje del gitano Melquiades en “Cien años de soledad”, de García Márquez, que llegaba a Macondo cada año, ofreciendo espejitos y otros inventos y descubrimi­entos asombrosos que embaucaban a los espectador­es. Cuando los electores eligen con su voto a los gobernante­s y le entregan un cheque en blanco, sin exigirle cuentas ni buenos

resultados, que no se sorprendan con los abusos del poder, que ellos mismos otorgaron sin límite alguno. El derecho de los ciudadanos de votar y ser votados trae siempre aparejada la obligación de vigilar el ejercicio del poder y exigir buenos resultados.

En un escenario de gobiernos incapaces e incompeten­tes procedería la figura constituci­onal de revocación del mandato, siempre y cuando fueran los ciudadanos quienes tomaran la iniciativa y cumplieran con el protocolo que establecen las leyes para revocar el mandato a malos gobernante­s, que no es el caso de lo que sucede en México, porque es el presidente y su movimiento quienes están promoviend­o más que la revocación del mandato, la ratificaci­ón en el poder, a un gobierno que no ha dado resultados para el desarrollo del país.

Los cambios positivos surgen de la participac­ión de ciudadanos libres y comprometi­dos con su entorno, que saben exigir sus derechos pero también cumplir las obligacion­es

Abogada. Fundadora y presidenta de Mujeres Emprendedo­ras en Política, Acción Social y Cultural A.C.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico