Seguimos en caos
Chihuahua continúa liderando el rubro de exportaciones de nuestro país, al terminar el pasado trimestre con un 13% del total de exportaciones en el país, sin embargo, llama la atención la caída de un 3% en el último trimestre de 2021 comparado con el trimestre inmediato anterior. La razón de esta caída no es sorpresa, ya que a pesar de que el consumo se ha reactivado de una manera intensa, la industria sigue sufriendo de un sinnúmero de restricciones, tales como la escasez de semiconductores y de materias primas, con lo cual, aunque quisiéramos, no podemos producir a plena capacidad. Para complicar aún más las cosas, la guerra entre Rusia y Ucrania ha generado un incremento sin precedente en los precios del petróleo y con ello agregar un elemento más de complejidad a la cadena del valor de todos nuestros productos.
No cabe duda que toda esta volatilidad, complejidad e incertidumbre siguen afectando a la gran mayoría de las empresas que representamos a la industria manufacturera, incluso a aquellas empresas que no se dedican a la exportación, y, para hacer aún más complejo el panorama, seguimos experimentando muchísimos cambios en materia de cumplimiento debido a la gran cantidad de reformas que se han hecho en el último par de años en nuestro país, reformas fiscales y laborales que han tenido un impacto inmediato en las operaciones de las empresas y que en este segundo trienio de gobierno federal podrían intensificarse. En la mejor ventana de tiempo para atraer inversión extranjera directa, nuestro país no ha podido capitalizar en la oportunidad debido a las confusas señales que se envían con todas estas reformas, y la próxima discusión podría significar un antes y un después con respecto a captación de inversión extranjera.
Un punto a favor en este momento es lo asertivo que nuestro país ha sido con respecto a la implementación del T-MEC, ya que en estos momentos se están disputando incumplimientos por parte de Estados Unidos en el rubro del sector automotriz, el cual ha sido uno de los sectores más productivos de nuestro país en los últimos años. El pasado 22 de marzo se nombró a los cinco panelistas que resolverán el conflicto entre México y Estados Unidos sobre este sector; el proceso comenzó formalmente en agosto de 2021.
La historia de esta disputa se remonta al 2017 cuando iniciaron las negociaciones del T-MEC y en donde uno de los principales argumentos del expresidente Trump para negociar un nuevo acuerdo fue que Estados Unidos estaba perdiendo miles de empleos en el sector automotriz por culpa del NAFTA/TLCAN. A esta disputa de incumplimiento de reglas de origen se ha sumado Canadá, con lo cual somos ahora dos socios del T-MEC enviando un mensaje contundente a los Estados Unidos de que no permitiremos un incumplimiento de las reglas. Estaremos atentos a la resolución, pero esperemos también que no existan otros motivos, como la hipotética aprobación de la propuesta de reforma eléctrica que altere el camino de esta disputa, ya que de lo contrario estaremos condenados a seguir en sequía con respecto a recibir nueva inversión extranjera.