Petrograbados en el Cañón del Venado
Se pueden observar figuras talladas, arte sobre el hermoso acantilado cerca de la ribera del río Agujas
En la cima de la montaña denominada el Cañón del Venado se sitúa uno de los dos petrograbados descubiertos en Balleza, se encuentra al ascender alrededor de 800 metros el acantilado sobre lo que es la ribera del Río Agujas, donde en las piedras hay talladas figuras humanas, animales como el venado, serpientes, anguilas, tortugas, además una representación del sol y una luna.
Balleza, sede de apaches, tarahumaras y tepehuanes yacen dos de los vestigios más importantes de la localidad, cuya trayectoria es de un kilómetro, se aprecian figuras humanas, animales como el venado, la serpiente y la tortuga, además el sol y la luna grabados en piedras, cerca de dos horas de caminata conlleva la expedición, en donde es necesario esquivar rocas y tener paso firme en la tierra suelta.
El lugar propone vistas paradisiacas, que el ayuntamiento ha ido acondicionando para que los visitantes y amantes del senderismo puedan apreciar y de la cual se pretende promocionar el turismo.
Los petrograbados, conocidos como petroglifos, se distinguen 4 tipos: abstractos, geométricos, figurativos o representativos y de objetos.
Durante la historia fungieron como retrato de la cotidianidad de los seres humanos en relación con su entorno en donde plasmaban cuerpos, animales, y elementos como el sol y la luna incluso llegaron a sellar mapas que servían de orientación.
Balleza fue una localidad conocida por los españoles desde 1608 cuando ingresó el misionero jesuita Juan de Fonte; más tarde quedó sujeta a las misiones de la Compañía de Jesús y fue una dependencia de Ciénega de Olivos, hasta el año de 1820 cuando se le otorgó la categoría de municipio.
En la ribera del río Agujas, a tan sólo 10 minutos en automóvil de la cabecera municipal se encuentra la base de expedición para emprender una larga caminata y conocer los emblemáticos petrograbados.
A pesar de que no se tiene una fecha específica de sus orígenes según versiones fueron hechos hace más de mil años; son una obra emblemática de la localidad, pues fue una de las regiones cuyas tierras eran fértiles, ya que su clima tan diverso pero agradable propiciaron la unión de tres culturas como los apaches, tarahumaras y tepehuanes.
La lucha por poseer los territorios del norte, hizo que los españoles crearan presidios (cuarteles o fuertes) con la finalidad de acantonar tropas y combatir a los verdaderos dueños de estos dilatados territorios al grado de exterminar a muchas tribus de estos sitios de la Gran Chichimeca.
El primero está en la cima de la montaña, para apreciar estos petrograbados es necesario caminar 200 metros, escalar rocas, brincar bardas y esquivar alambre de púas; es parte de una experiencia inolvidable para quien se atreve a emprender esta expedición.
Las primeras figuras y las más prominentes son a un venado de gran dimensión, un sol en forma de espiral, se presume que pudieron haber presenciado un eclipse; de igual forma, una serpiente y unos destellos debido a que en el río en cierto momento hubo presencia de anguilas cuya electricidad resalta en el símbolo.
A ese lugar se le conoce también como el Cañón del Venado porque en algún momento de la historia estaba repleto de esta especie animal.