FURY LO DESCONECTÓ
UN OPER DE DERECHA LE PUSO FIN AL DUELO POR LA SUPREMACÍA EN LA DIVISIÓN PESADA, EN WEMBLEY
El choque de monarcas británicos de peso completo lo ganó el hombre que era favorito, Tyson Rey Gitano Fury, quien noqueó técnicamente en seis episodios a Dillian Ladrón de Cadáveres Whyte para confirmarse como el campeón pesado absoluto del WBC, ante un lleno de más de 94 mil personas en el Estadio Wembley, este sábado en Londres.
Hábil al contragolpe y con su conocido ritmo en el ring, con una estatura de 2.06 metros contra 1.93 de su rival, Fury aprovechó una acometida de Dillian para descargarle entre los guantes un derechazo de oper que le estalló en la mandíbula para mandarlo pesadamente a la lona.
Whyte intentó incorporarse y superó la cuenta fatídica de 10 segundos; sin embargo, cuando el réferi Mark Lyson le pidió dar unos pasos al frente, se tambaleó y entonces se decretó el nocaut técnico. El tiempo oficial fue 2’59’’ de esa sexta ronda.
Fury mejoró a 32-0-1, 23 nocauts, y aparte de conservar su cinturón verde y oro, revalidó el Lineal de The Ring. De paso, se llevó el vistoso Union Belt que el WBC elaboró para esta especial ocasión. White quedó con 28-3, 19 nocauts. La riña se tornó ríspida, al grado que el “tercero sobre la superficie” amonestó severamente a ambos y lo hizo por separado, al mandar a los contendientes a sus respectivas esquinas a poco de finalizar la cuarta vuelta. Ese capítulo había comenzado con una fuerte derecha de Tyson. Poco después, cayeron en un amarre con Fury de espaldas contra las sogas, con Whyte recargado con todo su peso encima de él, y cuando el réferi intentó separarlos, no dejaron de lanzarse golpes. En ese mismo lapso, Whyte salió con un corte en la ceja derecha en un choque accidental de cabezas.
Los tres primeros giros transcurrieron con Dillian intentando conectar su poderoso gancho de zurda a la cara de Fury, quien advirtió antes del duelo que tendría mucho cuidado con ese golpe de su adversario y lo hizo muy bien, al perderse muchos de esos obuses en el aire o ser bloqueados por sus guantes. Whyte vivió sus mejores momentos en el round de arranque, en que abundaron los amagues de ambos lados, pero Dillian fue el que más se atrevió e hizo blanco con algunas dianas. Desde la segunda vuelta, Tyson peleó de manera inteligente, al combinar su castigo al cuerpo y a la testa de su adversario.
El clima frío en Wembley se encendió durante las contiendas preliminares, en que abundaron las acciones espectaculares. Todo mundo se fue satisfecho.