Noruega no es socialista
Mucha gente, y los socialistas de manera preponderante, ha estado obsesionada con hacer creer a otras personas que Noruega es un país socialista, ante el fracaso de regímenes como Cuba, Venezuela y otros: sólo mintiendo pueden presumir algo. Pero eso está muy lejos de la realidad. Si por socialismo entendemos que el Estado sea dueño de empresas estatales, el control de la producción, que haga planificación de la economía y que controle los precios, entonces tal concepto no corresponde a Noruega.
Digámoslo claro: Noruega nunca ha sido un país socialista. Si bien tiene un estado benefactor muy sobredimensionado con altos impuestos y gasto público, en él se respeta la propiedad privada mediante un estricto Estado de Derecho, no hay expropiaciones ni planificación estatal o barreras de entrada impuestas por la burocracia. Noruega mantiene estabilidad monetaria, sin intervención gubernamental. Noruega es además un paraíso para comenzar nuevas empresas. Ninguna de estas características de Noruega corresponden al socialismo.
Noruega es un país muy atractivo para la inversión petrolera y minera. Al respecto, la abundancia de riquezas naturales ha ayudado a su desarrollo económico, ya que tiene un alto nivel de libertad económica, lo que le ha permitido aprovecharlas en beneficio de sus poco más de 5 millones de habitantes, no de una nomenclatura como es propio del socialismo. En el último reporte petrolero del Instituto Fraser, Noruega está en el ranking 14 de entre 80 países como el más atractivo para la exploración y la producción petrolera.
Las empresas extranjeras tienen que asociarse con Statoil. A su vez, Statoil invierte en otros países como en EEUU, Canadá y en África. Por esta razón Noruega es exportador de petróleo y de gas.
Por la abundancia de cuerpos de agua, Noruega posee una gran capacidad hidroeléctrica, que a su vez se manifiesta en bajos costos para la electricidad. Por esta ventaja comparativa, Noruega es un gran productor de aluminio, ya que éste requiere el proceso de electrólisis para producir el mineral de bauxita. Esto a pesar que no hay yacimientos de bauxita en Noruega.
Veamos el informe de libertad económica del Fraser Institute y la clasificación correspondiente a Noruega. Antes, recordemos que el premio Nobel Douglass North ha declarado que el Índice Fraser es la mejor medida para una descripción de “la eficiencia de los mercados”. En él, la libertad económica se mide de 0 a 10, y donde un valor más alto indica un mayor nivel de libertad económica. En el reporte de 2021 (con información de 2019), Noruega tiene el puntaje 7.72/10 y está clasificada en el lugar 37 de 165 países. Lo que nos indica que Noruega es un país de libre mercado.
Por su buena calidad regulatoria, Noruega es un país ideal para emprender. Aunque Noruega no es un país de bajos impuestos, sí es un paraíso para hacer negocios. Los empresarios y emprendedores tienen certidumbre en torno a sus proyectos, saben que las regulaciones son claras, previsibles, eficaces y estables, lo cual permite planear a largo plazo.