La pintura y los niños
La pintura alivia el espíritu y provoca un medio de expresión que explota en color, un método que reduce la tristeza, el dolor y la ira; la pintura serena, tranquiliza, envuelve, activa la creatividad y ayuda a organizar las ideas. Se dice que los niños son mensajes vivientes que enviamos al futuro, y si mezclamos la pintura y los niños el resultado es una bomba de creatividad y expresión que bien canalizada puede dar resultados sorprendentes.
El arte favorece, alienta, impulsa y genera una experiencia de búsqueda y exploración segura para la infancia, en conjunto con el resto de la educación. En el caso de la pintura estimula la imaginación, la comunicación, la sensibilidad y aumenta la capacidad de concentración.
Quién no recuerda cuando a través de los crayones o acuarelas que usábamos en kínder realizaba obras magistrales con rayones, creando seres que vivían solo en nuestra imaginación: animales, princesas, superhéroes provenientes de nuestro propio planeta; también pintábamos a nuestra familia, dibujábamos a nuestros padres, hermanos, a nuestra mascota, los seres más cercanos; pues así sin saberlo expresábamos nuestras inquietudes, miedos , emociones o mensajes.
Es por eso que esta actividad es prescrita en muchos tratamientos terapéuticos, pues reduce la ansiedad, ayuda a ajustar miedos y a relajarse, muchas veces los padres la ven solo como un entretenimiento, pero puede serles de mucha ayuda para comprender a sus hijos y conocer su estado anímico, pues los pequeños pueden externar lo que pasa en su interior sin necesidad de hacerlo con palabras.
Animemos a los niños a pintar , además de divertirse mejorará muchos aspectos de su desarrollo, pues a nivel físico ayuda a perfeccionar su motricidad fina o habilidad manual, le facilita el descubrimiento de varias texturas y la combinación de colores, con la dactilopintura o pintura de dedos van desarrollando el tacto, mejora su idea espacial y a nivel emocional pues como ya mencionamos, es un desahogo de su fantástico mundo interior que también les produce gran satisfacción al conocer las cosas que puede hacer solo , tan solo con imaginación y pintura, y así se refuerza su autoestima.
Dentro de todos vivió alguna vez un artista, un músico, pintor, o un pequeño escultor que se apasionaba haciendo figuras con lodo o plastilina ¿Podrías encontrarlo aún en tu interior?
PABLO PICASSO
ARTISTA PLÁSTICO
“Todos los niños nacen artistas. El problema es como seguir siendo artista al crecer”.