MP, el eslabón más débil de la justicia
Exceso de carga de trabajo, bajos sueldos y puerta giratoria son los principales obstáculos que enfrentan ministerios públicos
El presidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Justicia de la Coparmex, Ignacio Manjarrez Ayub, hizo un llamado a las autoridades estatales a invertir más recursos en los agentes del Ministerio Público ya que, consideró, son los “eslabones” más débiles de la cadena de procuración de justicia.
Lo anterior debido a que son el personal que se encarga de integrar y judicializar las carpetas de investigación, pero mantienen una alta demanda laboral con más de 400 carpetas a su cargo por cada agente, sueldos bajos y una constante rotación de personal que hace que las carpetas no lleguen al sistema judicial.
Ignacio Manjarrez considera que los agentes ministeriales deben contar con mayores herramientas y mejor presupuesto para cumplir con toda la cadena del proceso judicial, ya que afirma que la mayoría de los recursos se destinan a policías y dejan de lado a los ministerios públicos.
Comentó que además del bajo sueldo, mantienen una carga laboral “humanamente” imposible, carecen de herramientas, con horarios agotadores, por lo que están decidiendo mejor en renunciar y poner despachos como abogados donde tendrían mayores ingresos y un ambiente mejor para laborar.
Parte de las deficiencias que sortean estos elementos de la Fiscalía General del Estado propician que las carpetas de investigación en muchas ocasiones no lleguen ante un juez de control o en cambio se “armen” sin cuidado y se “caigan” en los juzgados, lo que deriva además en una “puerta giratoria” de criminales.
IGNACIO MANJARREZ AYUB
“Es humanamente imposible poder cubrir cientos de carpetas de investigación que tiene cada agente”
Ignacio Manjarrez Ayub, presidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Justicia de la Coparmex, pidió a las autoridades correspondientes atender las necesidades de los ministerios públicos en el estado, ya que los considera el “eslabón” más débil de la cadena de procuración de justicia.
Lo anterior, debido a varias complicaciones que tienen a la hora de desarrollar su trabajo, como es el exceso de carga para cada uno de los agentes, quienes deben atender más de 400 carpetas de investigación, más las que se les siguen acumulando en el día a día, principalmente en homicidios, robos y otros delitos, que son los que más se cometen en el estado.
Además de la carga laboral, advierte que los ministerios públicos de la Fiscalía General del Estado cuentan con un sueldo bajo en comparación con otras entidades, que es uno de los puntos que desmotiva a los mismos a resolver los cientos de casos que mantienen pendientes e incluso para integrar de forma adecuada cada una de las investigaciones que son presentadas ante un juez de control.
Ignacio Manjarrez, quien ha seguido por años los temas de seguridad en el país desde la Confederación Patronal de la República Mexicana, advierte que parte de la mala integración de expediente, evidencia y documentos de prueba permiten la puerta “giratoria”, que no es algo más que los criminales regresen a las calles.
Uno de los casos más relevantes que ocurrió hace un par de semanas en Janos fue la captura de siete personas armadas que presuntamente estaban involucrados en el homicidio de dos agentes de la Fiscalía General del Estado y un funcionario federal, sin embargo, al no haber integrado de forma correcta la carpeta, los mismos lograron obtener su libertad en un par de horas.
“Otro de los factores que afecta la cadena de procuración de justicia en el tema de los ministerios públicos es que los mismos mantienen una amplia rotación de personal, es decir que muchas veces los agentes deciden dejar sus cargos y ponen un despacho de abogados, que les deja más recursos que seguir trabajando como ministerios públicos”, señaló Manjarrez.
Advierte que si las autoridades no ponen una especial atención en esta parte del proceso judicial, van a seguir permaneciendo las fallas en la procuración de justicia, pues recalcó que “es humanamente imposible poder cubrir las cientos de carpetas de investigación que tienen cada uno de ellos”.
También invitó a los tres órdenes de gobierno a seguir invirtiendo en las nuevas tecnologías para poder mejorar la actuación de los agentes y ministerios públicos, sobre todo para la integración de los informes, carpetas y todo aquello que pueda digitalizarse para reducir los tiempos y mejorar la productividad de los elementos.
Ignacio Manjarrez explicó que apoyar o buscar reforzar los esquemas de seguridad en el estado no van sólo enfocados en la entrega de armas de fuego, chalecos y unidades, sino que se debe buscar mejorar las condiciones y prestaciones de los agentes, además de buscar reducir el rezago que mantienen para evitar una mala integración de las investigaciones.
“El policía llena el IPH, si hay flagrancia atiende la detención y pasa al Ministerio Público, ellos deberían de ir a tocar la puerta con los IPH que les entregan, para que las víctimas les rectifiquen la denuncia, pero lo dejan a ver quién llega y si no llega pues ahí murió”, compartió Ignacio Manjarrez Ayub.
Dijo que existen una serie de cuestiones en la cadena de la persecución del delito, porque siempre los recursos se destinan a los policías, pero olvidan al ministerio público, no les entregan equipamiento, necesitan equipo científico para poder aportar esas pruebas con sustento.
“No hay laboratorios, no hay reactivos, no hay equipo de cómputo adecuado para revisar expedientes viejos para amarrar varios hechos delictivos con una sola persona, a veces no tienen ni para sacar las huellas dactilares, las instalaciones están para el arrastre”, detalló el presidente de la comisión de seguridad en Coparmex.
Sobre estos hechos, también explicó que Chihuahua tiene uno de los sueldos más bajos para los agentes del Ministerio Público, que genera constante rotación entre el personal a cargo de las investigaciones, después se van de abogados y no hay ministerios de carrera en la mayoría.