Criminalización del aborto polariza a EU
Ciudades se movilizan en contra y a favor de la interrupción del embarazo por la filtración de una votación que derogará la ley
WASHINGTON. Estados Unidos vivió una jornada convulsa tras la filtración de un borrador de una votación del Tribunal Supremo que de salir adelante eliminaría la protección al aborto vigente desde 1973 y permitiría a los estados prohibir las interrupciones del embarazo.
El documento, publicado por el portal Politico, cuenta con el apoyo de por lo menos cinco magistrados del Supremo (es decir, de la mayoría de los nueve jueces que lo componen) y su autenticidad fue confirmada por el propio tribunal.
Para muchas mujeres, el posible final del derecho al aborto en partes del país plantea la posibilidad de verse obligadas a viajar cientos de kilómetros para acceder al procedimiento, dar a luz en circunstancias traumáticas o perder la vida por una mala práctica.
Los republicanos vienen presionando fuertemente desde hace años para anular
Roe v. Wade, algo que parece inevitable después del nombramiento de tres jueces conservadores bajo el expresidente Donald Trump, que hizo virar a la derecha la composición de la Corte Suprema.
La publicación del borrador del fallo puso el polémico tema en el centro del debate político. Y dado el mayoritario apoyo de los estadounidenses al aborto, podría ayudar a los demócratas en los comicios de mitad de mandato, tradicionalmente desfavorables para el partido en el poder.
Biden, que arriesga perder el estrecho control demócrata del Congreso, advirtió que restringir el aborto amenazaría “toda una gama de derechos”.
Las reacciones se han reflejado desde la sociedad civil, con protestas convocadas en varias ciudades -incluida una en Washington frente al Supremo-, hasta los principales cargos políticos empezando por el presidente Joe Biden, quien adelantó que su Gobierno está preparando una “respuesta” para defender este derecho.
La filtración, sin precedentes, afecta la reputación de la Corte Suprema como la única rama apolítica del gobierno de EU.
El presidente de la Corte, John Roberts, confirmó la autenticidad del documento, pero advirtió que no representa necesariamente la decisión “final”, además indicó que ya ordenó al alguacil de la corte
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abrir una investigación para determinar el origen de la filtración, que tildó de “traición” a la confianza.
“Roe V. Wade” es una sentencia que protege como constitucional el derecho de las mujeres a abortar, impidiendo por tanto a los estados que conforman EU prohibir esta práctica.
Antes de la sentencia, en 1973, 30 de los 50 estados del país tenían leyes que prohibían el aborto en cualquier momento de la gestación.
En una hipotética revocación de la sentencia de 1973 no prohibiría el aborto en todo el país, sino que levantaría la protección a este derecho, de manera que los estados más conservadores tendrían rienda suelta para prohibirlo.
En estados más progresistas como por ejemplo California, Nueva York y Nueva Jersey, lo previsible es que sus Gobiernos siguieran permitiendo las prácticas abortistas y que, por tanto, la revocación no tuviera efectos prácticos.
Roe V. Wade convierte a Estados Unidos en una de las pocas naciones que permiten el procedimiento sin restricciones más allá de las 20 semanas de embarazo, aunque muchos otros lo autorizan más tarde por razones específicas.
El borrador de fallo está vinculado a una ley estatal de Misisipi para prohibir la mayoría de abortos después de la semana 15. La decisión del Tribunal Supremo se espera para junio.
El Comité Nacional Republicano abogó por que las decisiones sobre el aborto vuelvan a los gobiernos estatales. “El Partido Republicano siempre defenderá la santidad de la vida”, señaló.
El gobernador republicano de Oklahoma marcó el día al firmar una ley altamente restrictiva que prohíbe los abortos después de las seis semanas de gestación, sin excepciones en casos de violación o incesto, que coincide con una ley de Texas promulgada el año pasado.
Ambas leyes están siendo impugnadas en los tribunales.
En contraparte, California, gobernado por demócratas, un senador estatal propondrá una ley que garantizará el derecho al aborto en la Constitución del estado.
Estados Unidos volvería a la situación previa a 1973, cuando cada estado era libre de prohibir o autorizar el aborto.
Varios estados republicanos tienen prohibido el aborto con ciertas restricciones, como Texas o Florida.
Rumbo a las elecciones intermedias, los demócratas deben apostar a conseguir la mayoría.
Afectaría a derechos fundamentales no detallados en la Constitución como matrimonios igualitarios.